Los técnicos de emergencias sanitarias (TES) vuelven a estar en el centro del debate sanitario en Canarias. Durante un encuentro mantenido este lunes en Las Palmas de Gran Canaria, sindicatos del transporte sanitario y representantes de Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-BC) insistieron en la necesidad de reconocer oficialmente esta categoría profesional e integrarla en el Servicio Canario de la Salud (SCS), así como en la urgencia de mejorar sus condiciones laborales.
El portavoz parlamentario de NC-BC y promotor de la proposición no de ley aprobada el pasado 9 de abril en el Parlamento de Canarias, Yoné Caraballo, participó en la reunión celebrada en la sede del partido junto al presidente de la formación, Román Rodríguez, y portavoces sindicales de Sites, CSIF, USO y FTPS. Todos coincidieron en que la mejora del servicio y de la situación laboral del colectivo, compuesto por unos 2.300 profesionales en todo el archipiélago, pasa por una gestión pública directa y eficiente.
Caraballo denunció que los TES no están reconocidos oficialmente dentro del sistema sanitario canario, lo que provoca que en las nóminas figuren como “camilleros” o “transportistas”, a pesar de realizar una labor técnica y especializada. Esta falta de reconocimiento se traduce en salarios bajos, entre 1.100 y 1.300 euros mensuales, y en una inestabilidad laboral incompatible con la responsabilidad del servicio que prestan.
“No es cuestión de dinero, sino de cómo manejar los recursos”, afirmó Caraballo, aludiendo a que el SCS cuenta actualmente con el mayor presupuesto de su historia. En solo dos años, dijo, el gasto sanitario ha aumentado en 800 millones de euros, de los cuales 600 millones se destinan a gasto farmacéutico. Según el portavoz de NC-BC, este incremento debería permitir una reorganización que garantice justicia laboral y calidad asistencial, algo que a su juicio no se ha producido por falta de voluntad política del Gobierno autonómico, formado por Coalición Canaria y Partido Popular.
Durante la reunión, también se abordó la falta de fiscalización en el servicio de transporte sanitario, lo que ha permitido —según denunciaron sindicatos y el propio Caraballo— la acumulación de deficiencias y el progresivo deterioro del servicio. Para NC-BC, el reconocimiento de los TES es un primer paso fundamental para la negociación de un nuevo convenio colectivo, dado que el actual está caducado desde diciembre.
La proposición no de ley aprobada por unanimidad en el Parlamento, aunque no vinculante, es interpretada por la formación canarista como una declaración política clara. “Esperamos que influya en el nuevo convenio y en la gestión del Gobierno presidido por Fernando Clavijo”, manifestó el diputado.
NC-BC defiende que la integración plena de los técnicos de emergencias en el SCS es esencial para profesionalizar y estabilizar el servicio, en beneficio no solo del colectivo sino también del conjunto de la ciudadanía que depende de un sistema de urgencias fiable y digno.