Desde Somos Tacoronte expresamos nuestro más enérgico rechazo a la imposición del llamado «céntimo verde», aprobado por el Cabildo de Tenerife y promovido por Coalición Canaria y el Partido Popular. Esta medida, lejos de solucionar los serios problemas medioambientales y estructurales de la isla, representa un nuevo golpe al bolsillo de los ciudadanos tinerfeños en un momento de máxima dificultad económica.
La incoherencia política es evidente: CC y PP se oponen firmemente a la implementación de una tasa turística que sería pagada por nuestros visitantes, pero no dudan en imponer un recargo al combustible que, una vez más, recae sobre los tinerfeños. Esto constituye un castigo directo a toda la ciudadanía en una isla donde el transporte público sigue siendo insuficiente y no accesible para todos.
Resulta incomprensible que el tripartito que gobierna Tacoronte —compuesto por PSOE, CC y PP— guarde silencio ante este atropello. Desde Somos Tacoronte exigimos que el grupo de gobierno municipal se pronuncie públicamente ante el Cabildo en defensa de los intereses de nuestros vecinos y vecinas, y que se posicione claramente contra este injusto impuesto, como ya han hecho otros ayuntamientos de la isla.
Si realmente deseamos proteger el medio ambiente, las prioridades del Cabildo deben ser otras: resolver el constante colapso de movilidad y la dependencia forzosa del vehículo privado; frenar los vertidos incontrolados al mar que contaminan nuestras costas y cierran playas; modernizar las infraestructuras sanitarias y garantizar un sistema de salud digno y accesible; abordar la emergencia habitacional que impide a miles de familias acceder a una vivienda asequible; y proteger el suelo agrícola, asegurando un suministro de agua suficiente para el campo tinerfeño, hoy amenazado por sequía y salinidad.
Nada de esto se resuelve con un céntimo verde que no garantiza inversiones reales ni ofrece transparencia sobre el destino de los fondos. La verdadera lucha por un entorno sano y sostenible pasa por invertir en un transporte público de calidad, la depuración y reutilización de aguas, la regeneración de suelos agrícolas y políticas de vivienda y salud que mejoren la vida de las personas.
Lo más grave es que no se entiende la actitud del tripartito formado por Sandra Izquierdo (PSOE), Noemí García (CC) y José Caro (PP), que no está a la altura de defender los intereses de los tacoronteros. Se han limitado a evadir su responsabilidad, culpando al Cabildo cuando se toman medidas contrarias a nuestros intereses, pero sin hacer nada para frenarlas. Un ejemplo de ello es la reciente noticia de que la institución insular abandona Bodegas Insulares, dejando en una situación de incertidumbre total a los viticultores de la comarca y, especialmente, a los de Tacoronte.
Desde Somos Tacoronte reiteramos: no se puede hablar de protección medioambiental castigando siempre a los mismos. El Cabildo debe rectificar, y el Ayuntamiento de Tacoronte debe alzar la voz. Callar, como hace este gobierno municipal, es ser cómplice.