– “El caso de San Roque no es un hecho aislado, sino parte de un patrón de retrasos, abandonos y reprogramaciones que se repite en distintas zonas de la ciudad”, afirma el edil de Coalición Canaria (CC).
El portavoz de Coalición Canaria en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, David Suárez, ha denunciado el “fracaso” de la gestión urbanística municipal y ha exigido una “revisión” de todos los contratos de obra en curso, tras conocerse que la obra del muro de contención de la calle Florinda, en San Roque, que tenía un plazo inicial de seis meses, aún no ha finalizado tres años y medio después.
Esta semana se ha informado que el Ayuntamiento ha resuelto el contrato, dejando los trabajos desiertos y obligando a un nuevo proceso de licitación. Suárez se pregunta cómo es posible que la obra tarde más de tres años y aún no se sepa cuándo se terminará, y ha señalado que “no es fruto de la mala suerte, sino de la mala gestión”.
Asimismo, recordó que los vecinos de San Roque han vivido con riesgo sobre sus casas y sobre la carretera GC-110 desde el año 2018, y que hoy, tras prórrogas, modificaciones y un contrato de emergencia, no hay obra en marcha y se vuelve a empezar desde cero.
“El caso de San Roque”, añadió, “no es un hecho aislado, sino parte de un patrón de retrasos, abandonos y reprogramaciones que se repite en distintas zonas de la ciudad”. Así lo demuestran las obras de la fase VI de Fernando Guanarteme, donde comerciantes y vecinos llevan años denunciando paralizaciones y el abandono de la contrata, lo que ha causado un perjuicio económico y social. También está el caso de la plaza de Santiago Tejera, en el barrio marinero de San Cristóbal, que ya acumula cerca de dos años de retraso, provocando que parte de la estructura del nuevo parque presente claros síntomas de corrosión antes de su inauguración.
Para el portavoz de Coalición Canaria, la situación se agrava con el ejemplo más paradigmático del fracaso en urbanismo: la MetroGuagua. Ocho años después del inicio de las obras, sigue sin fecha de puesta en servicio, acumula sobrecostes millonarios y presenta dudas sobre tramos “fundamentales” como el túnel de Santa Catalina, que han obligado a reprogramar el proyecto. “Esto certifica que no hay ni dirección política ni control de la ejecución”, afirma.
En materia de vivienda, Suárez advirtió que la ciudad tampoco avanza en este aspecto, ya que la gestión de Carolina Darias mantiene “prácticamente paralizadas” la mayoría de las promociones prometidas. “El Ayuntamiento sigue sin entregar las viviendas municipales que se habían comprometido, ni tan siquiera las que estaban prácticamente terminadas del Plan de Reposición Rehoyas-Arapiles”, lamentó el portavoz de la formación nacionalista en la capital grancanaria.
David Suárez concluyó que Las Palmas de Gran Canaria, siendo la ciudad más poblada de Canarias, no puede funcionar a base de excusas. “Hace falta dirección, control y resultados”, y avanzó que desde Coalición Canaria se exigirá que el Ayuntamiento cumpla con los plazos, proteja a los barrios y respete a los vecinos, porque la situación actual refleja un modelo agotado de gestión urbanística que ya no da más de sí”.