Madrid (EFE).- El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, ha denunciado ser víctima de un «ataque difamatorio» y ha anunciado una demanda contra el comisionista Víctor de Aldama, que le acusó de cobrar comisiones y de haber acudido a un piso con mujeres prostituidas.
Torres ha comparecido este martes en rueda de prensa, tras el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sobre la compra de mascarilla por parte de Canarias a la empresa de Aldama, Soluciones de Gestión, cuando el ahora ministro presidía las islas.
Según el ministro este informe muestra que «no hay ninguna actuación delictiva» suya ni de su Ejecutivo. «En ninguna de sus páginas hay comisiones que yo haya solicitado, ni nadie del Gobierno de Canarias, no hay mordidas, no hay pisos en Atocha, no hay mujeres explotadas sexualmente», ha recalcado.
El ministro ha mostrado su satisfacción por el informe y ha pedido al Partido Popular que pida disculpas por haberle acusado durante meses con los pisos o llamándole Rudolf, un supuesto nombre en clave.
También ha afeado que el actual presidente de Canarias, Fernando Clavijo, no le haya felicitado tras el informe, como hizo él cuando se archivaron las investigaciones en contra del político de Coalición Canaria.
«He sufrido un ataque difamatorio, con insidias, con falsedades, con vilezas, de las que se han hecho eco, incluso las han amplificado, partidos políticos», ha denunciado.
Demanda contra Aldama por intromisión en el honor
El ministro ha anunciado una demanda contra el comisionista del caso Koldo por intromisión en su honor familiar y personal, su intimidad y su propia imagen.
Considera que la UCO deja en evidencia las «falsedades, mentiras y vilezas» del comisionista, que dijo por ejemplo que tenía con él una relación estrecha, mientras que solo se habla de un mensaje y de un encuentro en el que se conocieron el 15 de julio de 2020.
«Si hubiera habido una relación estrecha habría decenas de mensajes y solo tiene esa conversación. Ha estado en la mentira permanente para enfangar, lo que desconozco es por qué» ha dicho el ministro sobre Aldama, recordando que este investigado no aportó pruebas al juez sobre las acusaciones en su contra.
Hizo gestiones porque no se había efectuado un pago
Torres ha defendido sus gestiones en 2020 ante las quejas de Soluciones de Gestión porque Canarias no abonaba un pedido de mascarillas, reclamaciones que canalizaba Koldo García, entonces asesor del ministro de Transportes, José Luis Ábalos.
Ha argumentado que él intervino meses después de que esta empresa hubiese sido contratada y cuando había pagos que no se habían realizado.
En su conversación con Koldo García, Torres llega a decir que se va «a cagar en todos los santos con la responsable económica» y que o lo soluciona o la levanta «para el aire». Al respecto ha dicho que no quería cesarla, pero que había una constatación de que estaban «incumpliendo un contrato firmado».
Además, ha limitado su relación con Koldo García a su rol como asesor del ministro de Transportes y ha defendió que no se extendió «ni antes ni después» de ostentar ese cargo.
Un enfado «humano» con Illa por los test de antígenos
Por otra parte, el ministro ha enmarcado en enfados suyos «absolutamente humanos» los mensajes que intercambió con Koldo García acerca del entonces ministro de Sanidad, Salvador Illa, ante la negativa de practicar test de antígenos, y no PCR, para acceder a Canarias.
«Precisábamos que regresase el turismo», ha explicado Torres, que no logró que Illa aceptase su propuesta y ha admitido que tuvo «importantes diferencias» con él.
Durante toda su intervención, Torres ha defendido que siempre actuó en defensa del interés general, nunca en beneficio propio, y ha destacado que ni la UCO propone seguir investigándole ni le ha llamado a declarar el juez que ha propuesto juzgar a Ábalos.
Ante futuras posibles pesquisas, Torres ha recalcado que en el último informe de la UCO está «absolutamente todo».

















