“El éxito turístico de Canarias debe medirse en elementos como el gasto turístico y en su capacidad de mejorar el bienestar de la ciudadanía y preservar nuestro territorio y ecosistemas”, señala la consejera de Turismo y Empleo, Jéssica de León
La Consejería de Turismo y Empleo del Gobierno de Canarias ha publicado, a través del Observatorio Turístico, el Informe de Sostenibilidad Turística 2025, que radiografía el sector en 2024 y marca las prioridades de futuro.
La consejera de Turismo y Empleo del Gobierno de Canarias, Jéssica de León, señala que “las líneas políticas en las que estamos trabajando avanzan en los retos que plantea el informe” y, además, insiste en que “el éxito turístico de Canarias debe medirse en elementos como el gasto turístico y en su capacidad de mejorar el bienestar de la ciudadanía y preservar nuestro territorio y ecosistemas”.
El documento ha sido elaborado por un equipo de investigación de la Universidad de La Laguna (ULL) y la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC). En este sentido, los coordinadores y catedráticos, Raúl Hernández y Carmelo León, afirman que “este informe presenta los datos actualizados en torno a varias áreas en las que se puede estructurar el conocimiento científico disponible sobre la realidad socioeconómica y ambiental del turismo en Canarias, basado en estadísticas oficiales y estudios académicos. Creemos que debe ser una herramienta clave para avanzar hacia un modelo turístico más equilibrado y responsable, en línea con el objetivo de una Canarias sostenible”.
Este análisis confirma que el turismo alcanzó los 17,7 millones de visitantes, un gasto agregado de 22.350 millones de euros y un peso del 36,8% del Producto Interior Bruto (PIB) regional. Canarias se consolida como líder europeo en pernoctaciones, superando los cien millones en hoteles y apartamentos.
El informe constata la fortaleza del sector, con ocupaciones superiores al 82% y una alta satisfacción de los visitantes (97%). Sin embargo, advierte de que el crecimiento turístico ha ido acompañado de tensiones sociales y medioambientales en datos como que el 55% de los residentes percibe que el turismo encarece el acceso a la vivienda.
En este sentido, el documento señala que las manifestaciones organizadas el pasado año colocaron al turismo en el centro del debate ciudadano debido a situaciones vinculadas con el acceso a la vivienda, la emergencia hídrica y los problemas de movilidad insular. Por otro lado, la baja penetración de energías renovables y la gestión del agua y residuos se mantienen como grandes retos.
El estudio advierte de que muchos de los problemas actuales tienen su raíz en la falta de coordinación institucional y de participación ciudadana. Para afrontarlo, el Gobierno de Canarias ha puesto en marcha La Ley de Ordenación Sostenible del Uso Turístico de la Vivienda, actualmente en tramitación parlamentaria; nuevos planes de infraestructura turística; una nueva regulación de campings acampadas y otros establecimientos singulares, y turismo activo. Además, cuenta con un presupuesto turístico de 244 millones de euros en 2025, destinado a modernización, formación y promoción internacional.
“El futuro del turismo pasa por un nuevo pacto social y territorial que garantice prosperidad, cohesión y sostenibilidad”, destaca la consejera.
El informe señala la digitalización como herramienta clave para mejorar la gestión turística, desde la monitorización ambiental hasta la comunicación con visitantes. También hace hincapié en la necesidad de diversificar la oferta, apostando por segmentos como el turismo senior, cultural y de naturaleza, que permitan reducir la dependencia del turismo de sol y playa.
De esta manera y alineada en el mismo sentido, la Estrategia de Turismo de Canarias 2025-2027, impulsada por Turismo de Islas Canarias, se centra en un modelo turístico más sostenible, digitalizado y en consonancia con el bienestar ciudadano y la acción climática, buscando consolidar el impacto positivo del turismo, aumentar el gasto en destino y el gasto por turista, y mejorar la experiencia tanto del visitante como del residente.
Canarias sigue siendo percibida como un destino seguro, diverso y de calidad, con una fidelidad muy elevada: siete de cada diez turistas ya habían visitado las islas con anterioridad, tal y como se desprende del informe. Esta fortaleza constituye un activo de gran valor competitivo, pero el Observatorio subraya la importancia de reforzar la innovación y crear nuevos productos turísticos que respondan a las tendencias de la demanda internacional.
El Informe de Sostenibilidad del Turismo en Canarias advierte de que la lucha contra el cambio climático es un desafío ineludible para el modelo turístico canario. El transporte aéreo, responsable de buena parte de las emisiones vinculadas al sector, obliga a acelerar políticas de compensación de CO₂, eficiencia energética en hoteles y mayor uso de renovables, objeto en el que está enfocada Canarias con la implementación del Plan de Acción Climática, centrado en la descarbonización. El Archipiélago aún tiene un amplio margen para mejorar en este terreno, especialmente en las islas no capitalinas.
Además, dedica un capítulo específico a la vivienda vacacional, que ya suma alrededor de 300.000 plazas registradas en las islas. Este crecimiento ha elevado la presión sobre el mercado inmobiliario y la convivencia vecinal. La futura ley busca equilibrar el derecho de los residentes al acceso a la vivienda con la diversificación de la oferta turística, en coherencia con el planeamiento urbanístico insular y municipal.
El turismo volvió a confirmarse en 2024 como el motor del mercado laboral canario. Según el Instituto Canario de Estadística (ISTAC), el sector generó 224.708 afiliaciones a la Seguridad Social, un 12,5 % más que en 2019. El Observatorio destaca, no obstante, que persisten retos vinculados a la calidad del empleo, la temporalidad y la necesidad de formación adaptada a los nuevos perfiles profesionales que demanda la digitalización y la transición verde.
El Informe de Sostenibilidad 2025 plantea también que Canarias vive una paradoja turística: liderazgo internacional y crecimiento económico, pero también creciente debate social sobre sus límites. El reto, según el Observatorio, es construir un modelo más equilibrado, que asegure la competitividad del destino sin comprometer la calidad de vida de los residentes ni el patrimonio natural que hace únicas a las islas.