Las Palmas de Gran Canaria (EFE).- El Cabildo de Gran Canaria ha presentado este lunes un libro que busca acercar la importancia del paisaje cultural de Risco Caído y las Montañas Sagradas a la población isleña, con el objetivo de divulgar lo que significa este espacio para potenciar su preservación.
Durante la presentación celebrada en la sede del Instituto Insular para la Gestión de Risco Caído, se ha querido también rendir un homenaje al sexto aniversario de la declaración de esta zona de las cumbres de Gran Canaria como patrimonio mundial de la Unesco, un hito que vino a reconocer el valor cultural e histórico de un paraje utilizado por los aborígenes insulares hasta la Conquista.
El presidente de la corporación insular, Antonio Morales, ha destacado que la historia «es una criatura tan poderosa como frágil», y que de ahí la importancia por preservarla y hacer todo lo posible, desde las instituciones públicas, por cuidar de un legado «que es la veda que nos impulsa».
Ese patrimonio de la cumbre insular, entre cuevas, almogarenes y manifestaciones culturales bien conservadas, muestra una cultura insular única que hunde sus raíces en el continente africano y las antiguas poblaciones bereberes y que se ha desarrollado durante siglos de una forma única, llegando hasta la actualidad algunos de esos antiguos usos.
Morales: el reto es conservar y divulgar el legado
Morales ha señalado que el reto no fue haber conseguido inscribir este espacio único en la lista del Patrimonio Mundial, sino también conservar y divulgar ese legado.
Y por ello que se haya editado esta obra que, a lo largo de 300 páginas, da a conocer los distintos valores de este paisaje cultural protegido, gracias a los textos de 30 expertos que trabajaron para conseguir llevar este expediente al éxito en 2019.
Morales ha hecho un llamamiento a las instituciones públicas en distintos ámbitos a «seguir colaborando para escribir las páginas del futuro» de este espacio desde un «puesto de vanguardia en la conservación» de una figura común, agradeciendo también a todos los que hicieron posible este logro.

El presidente del Cabildo de Gran Canaria ha hablado de la «responsabilidad» que supone para estas instituciones el cuidado del patrimonio mundial, así como de impulsar los hitos que han de seguir desarrollándose.
Por su parte, la subdirectora general de gestión y coordinación de los bienes culturales del Ministerio de Cultura y Deporte, María Agúndez, ha dado la enhorabuena a quienes han impulsado este trabajo, ensalzando que muchos piensan que con la inscripción en el listado de la Unesco el trabajo termina.
Gran Canaria, un «ejemplo mundial»
Nada más lejos de la realidad, puesto que ahí es donde empieza, ha abundado, para después señalar a Gran Canaria como un «ejemplo y un referente mundial» en la conservación de este tipo de espacios y en la promoción y divulgación entre la sociedad.
El director general de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias, Miguel Ángel Clavijo, ha explicado que lo «más difícil es la gestión del día a día», y que ello es una tarea a mejorar.
También ha abogado por conseguir que esta inscripción en la Unesco tenga igualmente «repercusión en el territorio, que genere riqueza, empleo y fije población», reto que se tienen que poner las administraciones.
Tras los discursos institucionales, dos de los impulsores de esta inscripción de Risco Caído y las Montañas Sagradas en la lista de la Unesco, Cipriano Martín y José de León, han dialogado sobre el libro y el paisaje cultural protegido en sí, asegurando que han conseguido «dar voz a muchos autores y expertos que colaboraron» en la candidatura que presentó la isla.
«Tenemos el conocimiento material, y ahora la gente de la isla podrá saber por qué esto es tan importante», han apuntado ambos para después añadir que este hito ya está consiguiendo generar avances en la investigación. EFE