La Laguna (Tenerife) (EFE).- Una veintena de entidades y especialistas han formulado tres propuestas, tras debatir durante dos meses sobre el envejecimiento y la soledad no deseada, dirigidas a las personas «cuidadoras», a relacionar a mayores de 65 años y una obra de teatro intergeneracional para conectar a jóvenes y adultos.
Estos tres enfoques son resultado del segundo Laboratorio de Innovación Social que promueve la Fundación Mapfre Canarias, en esta ocasión dedicado a la longevidad y realizado en coordinación con al programa de Estudios Universitarios para Personas Adultas y Mayores de la Universidad de La Laguna, que han abordado uno de los retos de la sociedad actual, el envejecimiento poblacional.
En la exposición del proyecto el responsable del Laboratorio de Innovación Social de la Fundación Mapfre Canarias, David Batista, ha señalado que se han trabajado tres proyectos para atajar de alguna manera la soledad no deseada y crear una imagen positiva sobre el envejecimiento, pero cada uno con un enfoque distinto.
Así, uno de los proyectos está dirigido a las personas de entre 45 y 55 años que, habitualmente, son las que cuidan a los mayores y que en un 25% por ciento de ellas también tienen hijos a su cargo.
Son la generación «sándwich», ha indicado la directora académica de Estudios para Personas Adultas y Mayores de la Universidad de La Laguna, Inmaculada Fernández, para subrayar que es importante prevenir en este colectivo la soledad no deseada.
Por ello se busca crear una guía de recursos que ayude a combatir esta posibilidad una vez llega la edad de la jubilación, pues estas personas ocupan mucho de su tiempo en los cuidados familiares y, cuando llega el retiro, no tienen las suficientes redes de apoyo.
Además, ha continuado David Batista, un segundo eje está dirigido a personas de entre 55 y 65 años para, a través de una obra de teatro que se va a hacer en un barrio, crear un espacio de reflexión para trabajar en la soledad no deseada uniendo a personas jóvenes y mayores.
En la obra de teatro se recogerá todo el material que se ha ido desarrollando en los talleres llevados a cabo en el Laboratorio, en el que han participado alumnos de Pedagogía y Psicología de la ULL, de Integración Social del IES La Laboral y colegios de Trabajadores Sociales, Ciencias Políticas y Sociología, Psicología, Asociación Galipera y Asociación Acompáñame.
Y como tercer proyecto se encuentra un programa de intervención dirigido a personas de mayores de 65 años para conectar a quienes se encuentren en situación de soledad no deseada a través de actividades y voluntariado, en un intento de ofrecer las redes de apoyo de las que carecen.
Al respecto, David Batista ha indicado que según cifras del INE para 2026 un 20% de la población en Canarias será mayor de 65 años, si bien la soledad no deseada es una situación que afecta a nivel global.
Para Inmaculada Fernández, se trata de contribuir a desvincular los estereotipos sobre la edad y favorecer las relaciones intergeneracionales mediante acciones cercanas que sean realistas, que ahora deberán concretarse para comenzar a ser implantadas el próximo año.
«Hemos trabajado distintas generaciones y colaborado desde la experiencia de las otras entidades y la propia, porque el proyecto tiene un enriquecimiento potente», ha concluido la especialista. EFE