Actualmente, el espacio de atención a las personas que realizan investigaciones en el Archivo Histórico Municipal de La Laguna cuenta con un solo empleado. Esto se debe a la jubilación de uno de los antiguos responsables, lo que con frecuencia deja sin atención a las visitas o a quienes desean consultar documentos. Ha pasado casi un año desde la aprobación de una moción propuesta por Unidas Se Puede para mejorar y poner en valor este archivo, que alberga más de quinientos años de documentación de gran valor y es considerado una joya patrimonial en Canarias.
Rubens Ascanio, concejal y coportavoz de Unidas Se Puede, planteará una pregunta sobre este tema en el pleno municipal de mayo. Asegura que el Archivo Histórico Municipal es uno de los grandes valores patrimoniales del municipio. Sin embargo, señala que las instalaciones actuales y los recursos destinados a la preservación de estos documentos son insuficientes y no cumplen con los estándares necesarios para su adecuada conservación y uso por parte de los investigadores.
En este sentido, menciona que ya en la moción aprobada el año pasado, con enmienda institucional, se indicaba la urgencia de dotar las plazas necesarias y consolidar el personal del archivo. Sin embargo, no ha habido avances en este aspecto, lo que genera quejas de personas que encuentran las puertas cerradas debido a los días de descanso o situaciones imprevistas del único técnico disponible actualmente.
Ascanio sostiene que el Archivo Histórico Municipal no solo debe sobrevivir, sino prosperar. Para ello, es necesario un compromiso firme para mejorar sus instalaciones y recursos, asegurando que el patrimonio documental esté accesible y seguro para futuras generaciones. «La evidencia indica que, aunque se ha publicitado la digitalización de documentos, principalmente antes del presente mandato, no hay novedades positivas. La respuesta en cuanto a personal y proyectos de empleo que podrían cubrir parcialmente las necesidades actuales ha sido escasa», afirma.
Consideran que el Archivo Histórico no es solo un espacio de almacenamiento, sino un centro vivo de cultura e historia que debe ser protegido y valorado. En este sentido, se debería tratar como una verdadera urgencia garantizar su consulta y frenar su deterioro, otorgándole la relevancia que merece un fondo documental único en Canarias.
Desde Unidas Se Puede esperan que el seguimiento de esta situación, junto con las peticiones de los usuarios de este recurso público y de la comunidad científica canaria, logre que se priorice la resolución de esta situación. Ya sea a través de planes de empleo o, mejor aún, con plazas dotadas y cubiertas, se podría ampliar el acceso y la consulta del mismo.