Garachico (Tenerife) (EFE).- Doscientas personas evacuadas, 188 viviendas arrasadas, afecciones al tráfico aéreo y núcleos de población confinados son algunos de los efectos ensayados de un simulacro de erupción volcánica desarrollado este viernes en Garachico, en el norte de Tenerife.
Ha sido un ejercicio complicado y muy realista que ha involucrado a unos mil efectivos de emergencias, protección civil o científicos, así como a la población de la localidad y a cientos de personas figurantes, todo para comprobar que Tenerife cuenta con «una maquinaria bien engrasada» y una respuesta segura que se mejorará a partir de esta experiencia.
Así lo ha señalado la presidenta del Cabildo insular, Rosa Dávila, al finalizar este ejercicio, incluido en el Mecanismo Europeo de Protección Civil, que ha contado con observadores internacionales y que ha incluido avisos ES-Alert recibidos en los teléfonos móviles en toda la isla.
La propia Rosa Dávila participó en una rueda de prensa que formaba parte del simulacro, en la que informó de que no hubo víctimas salvo unos heridos leves en un accidente de tráfico simulado durante el traslado de las personas evacuadas.
«Tenemos 200 evacuados alojados en el albergue y la colada, que ya ha llegado al mar, ha afectado a más de 188 viviendas, con unos 750 habitantes afectados», resumió la presidenta del Cabildo.
Además, se decretó la emergencia hídrica por problemas de abastecimiento en Garachico, en Los Silos y en Buenavista.
De manera preventiva la Unidad Militar de Emergencias evacuó bienes de interés cultural para ponerlos a salvo en lugar seguro, según el balance simulado.
Itahiza Domínguez, director del Instituto Geográfico Nacional en Canarias, detalló que la erupción simulada comenzó a las 10:00 horas y se generó una columna de ceniza de 8 km de altura que, según la situación meteorológica afectaría al sur de la isla.
El volcán simulado reventó en Trevejo, en la zona de Arenas Negras, justo donde en 1706 se produjo una erupción real que arrasó el puerto de Garachico, que entonces era el más importante de la isla.
La colada avanzó con rapidez hacia el acantilado sobre la villa de Garachico, adonde llegó hacia 11:30 horas, para alcanzar el mar al mediodía y empezar a formar un delta lávico.
No se sintieron terremotos asociados a la erupción y la afección más destacada ha sido en la calidad del aire, según explicó Montse Román, jefa del Servicio de Protección Civil del Gobierno de Canarias.
Román detalló que en el ejercicio se han producido numerosos incidentes simultáneos, desde problemas de tráfico durante la evacuación, transporte de mascotas y animales, búsquedas de personas desaparecidas y rescate de bienes culturales en riesgo por las coladas.
El rescate involucró a unos senderistas que fueron sorprendidos por la erupción durante una excursión.
«Hemos puesto a prueba los protocolos de evacuación de población y animales, la información ciudadana, el reparto de los kits de emergencia o la coordinación con bomberos y la UME», explicó.
Se ha ensayado también el uso de drones, que aportaron imágenes en tiempo real para el Comité Científico y facilitaron la detección de nuevas coladas y concentraciones térmicas.
Se desplegaron sensores fijos y móviles para medir la presencia de gases volcánicos, lo que llevó al confinamiento de la población en el municipio de El Tanque y de cuatro centros educativos.
Durante este simulacro fueron activados el Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico en la Comunidad Autónoma de Canarias (Pevolca) en fase de emergencia (semáforo rojo).
También se activó el Plan de Emergencia Insular, el Plan Insular por riesgo de erupción del Cabildo de Tenerife y los planes municipales de emergencia.
El simulacro empieza con Es-Alert
El operativo comenzó a las nueve de la mañana, cuando los tinerfeños recibieron el primer aviso ES-Alert.
Enseguida, la UME efectuó la evacuación de bienes de interés cultural de la parroquia de Santa Ana y trasladaron las obras artísticas a un lugar seguro.
En paralelo, Protección Civil asistió a los primeros evacuados, algunos de ellos con crisis de ansiedad, mientras equipos de búsqueda y rescate se desplegaban en la zona.
La coordinación de seguridad estuvo a cargo de la Guardia Civil, al frente de un dispositivo conjunto con Policía Local, Policía Nacional y Policía Autonómica.
Los ciudadanos evacuados fueron guiados a los puntos de encuentro para trasladarlos en guaguas al albergue provisional situado en el pabellón municipal de Garachico, donde se dispuso un área especial para personas con animales de compañía.
El Gobierno de Canarias asumió la dirección del Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias, en coordinación con el Cabildo de Tenerife, que activó el Plan Insular frente al Riesgo Volcánico (PAIV).
El incidente más grave fue un accidente con múltiples víctimas que se produjo al colisionar un coche con una guagua de la UME que estaba evacuando a los vecinos.
Algunos figurantes presentaban heridas y fueron atendidos por los servicios de emergencia mientras que los evacuados bajaron de la guagua afectados por crisis de ansiedad.
En El Tanque, tras declararse la calidad del aire como muy desfavorable por cenizas y exceso de dióxido de azufre, se pidió a la población usar mascarillas y permanecer en sus casas.
El Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) de la Guardia Civil activó sus equipos de protección química ante el hipotético contacto de lava con agua y los bomberos, equipados con trajes especiales, trabajaron en zonas con gases tóxicos, mientras científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) realizaban mediciones.
Entre tanto, en el Puesto de Mando Avanzado hubo reuniones permanentes sobre la gestión de servicios esenciales y se desplegó en el muelle deportivo de Garachico un hospital de campaña para atender a las víctimas simuladas.
El comité científico del Pevolca permaneció reunido de forma permanente, siguiendo la sismicidad, la deformación del terreno y la emisión de gases.
La AEMET emitió informes sobre la dispersión de cenizas, que afectaban a El Tanque, Vilaflor, Las Cañadas del Teide y la parte alta de Granadilla, con una elevada concentración de partículas.
Más de mil efectivos participaron en este ejercicio pionero, el primero de este tipo en España, que también contó con la presencia de observadores europeos, incorporados a través del Mecanismo de Protección Civil de la Unión Europea, con el objetivo de evaluar y proponer mejoras en el Plan Insular de Riesgo Volcánico de Tenerife. EFE
