El grupo político VOX ha alzado la voz con firmeza en el Cabildo de Gran Canaria, exigiendo la dimisión inmediata de Isabel Mena, consejera de Política Social del Cabildo (PSOE), debido a una serie de negligencias graves en el sistema de protección de menores.
El detonante ha sido el dramático caso de una menor tutelada que se fugó del centro de acogida de Valsequillo y apareció cinco días después con quemaduras en el 95% de su cuerpo, tras haber sido, según su propio testimonio, víctima de una agresión por parte de un inmigrante ilegal.
Desde VOX, el portavoz Yeray Suárez ha sido tajante: “¿Cómo es posible que una menor pueda escaparse del centro y termine cinco días después gravemente herida, sin que nadie del Cabildo haya actuado con la diligencia debida?”
La formación considera que este trágico suceso evidencia el fracaso absoluto del sistema de protección de menores bajo la gestión del PSOE en el Cabildo.
Asimismo, han denunciado que el caso refleja dos problemas fundamentales que otros partidos prefieren ignorar por sectarismo ideológico:
- La inmigración ilegal descontrolada, promovida por las políticas del PSOE, el PP y sus socios nacionalistas.
- La crisis estructural de los centros de acogida, que carecen de medios humanos y materiales y operan sin protocolos de seguridad efectivos.
VOX acusa a Isabel Mena de normalizar las fugas de menores, evidenciando su falta de control y voluntad política. Además, la formación preguntó directamente a la consejera si sabe cuántos menores tutelados están actualmente fugados, sin obtener una respuesta clara.
A la crítica situación de los centros de menores se suma el fracaso del II Plan de Infraestructura Sociosanitaria, otra promesa incumplida del PSOE, así como la falta de respuesta a los dependientes mayores de 21 años, lo que agrava aún más el deterioro de los servicios sociales bajo la dirección de Mena.
La propia consejera, lejos de asumir su responsabilidad, se escudó en declaraciones inadmisibles, afirmando: “Los centros de acogida no son centros de retención” y “La manifestación de La Isleta ha sido un fracaso”.
Estas palabras han sido interpretadas por VOX como un insulto a la inteligencia de los ciudadanos y una falta de empatía hacia las víctimas.