El denominado «apagón ibérico», que este lunes ha afectado de forma generalizada a buena parte de España, también ha tenido repercusiones en Canarias, donde, a pesar de evitar un corte eléctrico masivo, se han registrado serios problemas de conectividad en las redes de telefonía móvil e internet.
En Fuerteventura y el resto del archipiélago, numerosos usuarios reportaron interrupciones en los servicios de fibra óptica y telefonía móvil a lo largo de la tarde. Las dificultades también se han extendido a los comercios, donde muchos establecimientos experimentaron fallos en los datáfonos de cobro electrónico.
El Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad 1-1-2 del Gobierno de Canarias alertó sobre la «congestión de los sistemas» de telefonía y pidió a la población un uso responsable de la red. «Se solicita a la población restringir al máximo el uso de la telefonía móvil y dejar la red libre para que pueda estar disponible para las llamadas de emergencia», indicaron desde el CECOES.
Las principales compañías de telecomunicaciones han confirmado incidencias generalizadas en sus redes. Orange señaló que los problemas afectan tanto a la península como a Canarias, mientras que Telefónica indicó que trabaja siguiendo su Plan de Contingencia para mantener la operatividad de los servicios esenciales. «El apagón, generalizado en el país, ha afectado a los servicios de telecomunicaciones, que están siendo soportados por generadores eléctricos y baterías a la espera de que se recupere el suministro eléctrico, del que la red es dependiente», explicaron desde Telefónica.
Vodafone, por su parte, comunicó que su red móvil mantenía un 70 % de operatividad gracias a los generadores de respaldo, aunque advirtió que la continuidad del servicio depende de la duración de la incidencia.
Mientras las operadoras trabajan para restablecer la normalidad, las autoridades insisten en la necesidad de reservar el uso de los teléfonos móviles exclusivamente para emergencias, en un contexto donde las comunicaciones resultan vitales para la coordinación de los servicios esenciales.
En Fuerteventura, la situación ha generado complicaciones tanto para los residentes como para los sectores económicos que dependen de una conectividad estable.