Las Palmas de Gran Canaria (EFE).- El Gobierno canario aprueba este lunes la creación de una comisión de trabajo sobre la productividad de la economía regional, donde estarán representados patronales y sindicatos, quienes, entre otros asuntos, abordarán las causas del «continuo crecimiento del absentismo», del 8 %.
Así lo ha anunciado el vicepresidente económico del Ejecutivo canario, Manuel Domínguez, antes de reunirse con el comité ejecutivo de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), cuyo presidente, Pedro Ortega, ha subrayado la necesidad de «hacer un inventario de las causas» del alto nivel de absentismo que, a juicio de los empresarios, se registra en las islas.
Un indicador que refleja la proporción de horas no trabajadas por los empleados por el motivo que sea, en comparación a las acordadas en el momento de su contratación y que en España se situó en el 7,4 % al cierre de 2024, mientras que en Canarias es del 8 %, «el más elevado del país» y no deja de crecer, lo que repercute en la «baja productividad» de la región.
Ortega ha recalcado que, además, el absentismo «crece el doble en Canarias» respecto a la evolución que registra a nivel nacional, por lo que el tejido empresarial aboga por analizar sus causas y buscar para cada una de ellas «la solución adecuada», algo que la patronal de Las Palmas entiende que «se debe hacer de forma racional y tranquila».
Sobre este asunto, el consejero canario de Economía, Manuel Domínguez, ha explicado que la nueva comisión de trabajo cuya creación se aprueba este lunes dará pie a un futuro órgano encargado de velar por los factores que inciden en la productividad regional.
La idea, ha dicho, es iniciar trabajos conjuntos entre todos los agentes representados en esta comisión de trabajo, «lo que no quita para que también pongamos sobre la mesa los estudios que se han realizado y las propuestas del Gobierno, si bien quedan asuntos en los que profundizar, como puede ser el absentismo laboral, un asunto que preocupa mucho a todo el sector empresarial y por el que estamos preocupados porque queremos que la empresa canaria siga siendo más competitiva aún en el ámbito global, internacional y local».
Domínguez ha celebrado que «el objetivo tan ansiado y buscado de la diversificación económica empieza a conseguirse, ya que parece que distintos sectores empiezan a tener un mayor peso en el PIB, si bien estamos siendo tirados por la cabeza tractora de la industria del turismo, a la que hay que cuidar, mimar y proteger», ha referido.
Ha recalcado que «la productividad preocupa porque» el Gobierno canario ve que en las islas «diverge respecto a la curva nacional y europea. Hay un crecimiento en la mejora en el ámbito nacional y en Canarias no encontramos esa línea convergente y eso conlleva que haya una menor competitividad de la empresa canaria y, con ello, un menor tamaño y una menor internacionalización, con lo cual el ansiado objetivo de la diversificación de la economía se hace mucho más complejo».
Por ello, el vicepresidente regional estima que, «quizás, la piedra angular de la productividad, en la que influye directamente la burocracia, es la que nos va a ayudar a que la economía canaria sea más robusta de lo que es hoy».
Otro de los asuntos planteados a Domínguez por el comité ejecutivo de la CCE es la incertidumbre sobre el sistema arancelario y la red de suministros globales, ya que, «en la medida en que cambien los orígenes y los destinos de los suministros, podrán cambiar las cadenas logísticas», lo que se puede traducir en un encarecimiento de los fletes.
Preguntado por si el Gobierno canario se ha planteado la supresión del AIEM, como propuso la pasada semana en la comisión parlamentaria que estudia la revisión del REF el expresidente del Círculo de Empresarios de Gran Canaria y de la CCE, Agustín Manrique de Lara, como una de las medidas trasversales que, a su juicio, hay que acometer para «ensanchar la clase media», Domínguez ha dicho que «no».
«Es un arbitrio que protege a la industria y merece ser revisado con prontitud y con un período de tiempo mucho más corto y analizar lo que ciertamente se produce en Canarias y protegerlo y lo que no se hace en las islas no tiene que estar en el AIEM», ha aseverado.
En su opinión, «habría que analizar el número de dígitos que contempla el AIEM para ver si llegamos a un mayor detalle hacia el producto final, en lugar de hacia su familia genérica».
El vicepresidente canario considera que el AIEM «merece esa revisión, pero, indiscutiblemente, la industria, que representa en torno al 7 por ciento del PIB canario, tiene que ser protegida porque ayuda a que haya empleo de mayor valor añadido, a que el sector primario (más del 1 % del PIB) tenga donde poder desarrollarse y, además, el turismo la necesita».
Por ello, cree que no se puede «jugar con esa situación» sino que es necesario que Canarias se actualice y adapte a los nuevos tiempos. EFE