Los parques de bomberos de La Laguna, Tegueste, Güímar, Adeje, Guía de Isora, Santiago del Teide y Los Realejos estarán equipados con vehículos tipo pick-up, conocidos por su gran versatilidad. El Cabildo de Tenerife, a través del Consorcio de Bomberos de Tenerife, ha destinado 400.000 euros a la adquisición de un total de ocho nuevos vehículos para los parques de Bomberos Voluntarios de estas localidades. Esta medida busca mejorar los recursos disponibles para facilitar sus labores de prevención y extinción de incendios. La presidenta, Rosa Dávila, ha declarado: «Esta iniciativa forma parte de la estrategia de protección de Tenerife, una decisión firme para dotar a la isla de todos los medios necesarios para actuar ante cualquier emergencia». Además, ha expresado su agradecimiento hacia los bomberos voluntarios por «combinar su trabajo y vida privada con su labor de proteger nuestro entorno».
**Características de los vehículos**
Cada asociación contará con un vehículo pick-up equipado con una bomba ligera, cuya inversión es de 50.000 euros por unidad. El Director Insular de Seguridad, Iván Martín, ha manifestado: «Nuestro compromiso es garantizar la seguridad de las personas y seguimos trabajando para mejorar los medios. En abril, entregamos a los voluntarios trajes para intervenciones, tanto interiores como exteriores. Estos son elementos de última generación que permitirán una mejor intervención si fuera necesario».
Cada parque de voluntarios recibirá un pick-up con una bomba forestal ligera montada en su cabina sencilla, totalmente equipada. Su uso principal será la vigilancia, detección e intervención rápida en incendios de vegetación, tanto forestales como agrícolas y de interfaz. Además, actuarán como retenes preventivos para evitar la reactivación de grandes incendios. La capacidad del kit de extinción, con hasta 500 litros, permite controlar fuegos de hasta 120 metros de perímetro en tan solo 10 minutos. Su alta penetración y rapidez los convierten en herramientas esenciales para combatir reproducciones, focos secundarios, material combustible desplazado o fuegos incipientes, entre otros.
La dotación de estas unidades a las Asociaciones de Bomberos Voluntarios constituye un refuerzo significativo en sus labores de apoyo durante grandes emergencias por incendios. Mientras los equipos profesionales se destinan a frentes activos de interfaz, los voluntarios se encargan de la vigilancia, extinción y liquidación de otras áreas. Con equipos estandarizados para todas las asociaciones, se facilita la implementación de técnicas y procedimientos y se optimiza el conocimiento de sus capacidades por parte de los mandos del Consorcio.