Las políticas de sostenibilidad implementadas por el área de Ciudad Sostenible, dirigida por el edil David Hernández, están logrando excelentes resultados al apostar claramente por la energía verde. La iniciativa del Ayuntamiento de Puerto de la Cruz para priorizar la sostenibilidad en sus instalaciones municipales empieza a dar frutos notables tras tan solo dos años. Desde finales de 2023, se han instalado placas solares fotovoltaicas en varios edificios públicos, como el Ayuntamiento, el CEIP San Antonio, el CEIP Punta Brava, el CEIP César Manrique y el pabellón Manolo Santaella. Estas acciones han permitido un ahorro acumulado de 90.000 euros en la factura energética municipal hasta junio de 2025, consolidando así el compromiso del municipio con la transición hacia un modelo energético más limpio y eficiente.
En apenas dos años, los proyectos ejecutados han obtenido una amortización del 45%, un resultado que el primer teniente de alcalde y edil de Ciudad Sostenible, David Hernández, califica como “muy positivo, gracias a una gestión eficaz de las subvenciones y a la correcta elección del tipo de instalación fotovoltaica diseñada específicamente para maximizar la eficiencia en cada edificio”. Entre los ejemplos más notables se encuentra la instalación solar en la cubierta del Pabellón Manolo Santaella, que ha logrado una amortización completa en sus primeros dos años de operación, generando un ahorro anual promedio de 20.000 euros. Este logro refleja no solo la eficiencia de la infraestructura, sino también la planificación estratégica detrás del proyecto.
El análisis de los ahorros y la amortización en otras instalaciones municipales subraya el impacto económico y ambiental de esta iniciativa. En el Ayuntamiento, la instalación fotovoltaica ha generado un ahorro de 9.268,14 euros, con una inversión de 10.573,06 euros, lo que representa un 87,66% de amortización. Por otro lado, el CEIP Punta Brava ha conseguido ahorrar 12.921,96 euros sobre una inversión de 23.947,79 euros, lo que implica una amortización del 72,22%, por citar solo algunos ejemplos.
Estos resultados demuestran la eficiencia y rentabilidad de invertir en energías limpias, las cuales no solo contribuyen a reducir el gasto público, sino que también afianzan el compromiso del municipio con el medio ambiente. “Este tipo de iniciativas forman parte de un plan estratégico de desarrollo urbano sostenible, enfocado en reducir la huella de carbono del municipio y promover la energía renovable como modelo de desarrollo responsable. La experiencia positiva de estas instalaciones sirve también como referencia para futuros proyectos en otras dependencias municipales, reforzando así la apuesta por un modelo energético eficiente, económico y sostenible”, menciona Hernández.
Con estas acciones, el municipio se erige como un ejemplo de cómo la inversión en energía solar puede generar beneficios tangibles a corto plazo, contribuir a la lucha contra el cambio climático y garantizar un ahorro económico duradero que se reinvierte en el bienestar de la comunidad.