En la última reunión del Patronato del Parque Nacional del Teide, se sometió a votación un documento que ha generado gran controversia. Votaron en contra tanto los dos representantes conservacionistas como los del Organismo Autónomo de Parques Nacionales, el representante de la Federación de Montaña, la representante de los guías turísticos, la del CSIC y el de la Universidad de La Laguna. Además, hubo una abstención por parte del director del parque, quien consideró que el documento no era adecuado para la conservación de los valores del parque.
Durante la reunión, los argumentos en contra del documento no fueron respondidos, dejando un silencio absoluto como única respuesta. Como se expone en la documentación enviada al Patronato por el Director General de Espacios Naturales y Biodiversidad, Miguel Ángel Morcuende, “existen razones de índole sociopolítica que justifican la aprobación del PRUG”. De esta manera, se pone de manifiesto que este PRUG se aprueba por motivos ajenos a la conservación y la ciencia.
A pesar de la campaña de desinformación y lavado de imagen llevada a cabo por el Cabildo y su presidenta en los últimos días, el nuevo PRUG representa una regresión total para la conservación. Se permiten actividades anteriormente prohibidas por su impacto negativo, como las carreras Blue Trail, Vuelta Ciclista a Tenerife y la Vuelta Ciclista a España, así como Teide 360º, que atraen a un gran número de participantes y espectadores, afectando áreas de uso restringido.
El ciclismo ahora está permitido en las pistas de Arico El Viejo, en la pista del Corral del Niño-Montaña Limón y en la de Guamaso. Además, se autoriza al teleférico a extender su concesión y operar negocios de restauración y tiendas, a pesar de que anteriormente solo estaba autorizado para el transporte, con el apoyo del Cabildo, quien es el socio mayoritario.
A pesar del riesgo de desprendimientos en la ladera del Teide, se permite que las guaguas aparquen en la carretera de acceso, ocasionando un gran impacto paisajístico y poniendo en peligro la seguridad de las personas. Se amplían también los permisos para rodajes en Las Cañadas, para producciones tanto de ficción como publicitarias, convirtiendo el parque nacional en un escenario para intereses privados. No se establece un sistema de control eficaz para limitar los grupos de corredores de montaña, y se aumentan los lugares de observación astronómica junto con el número de participantes.
El PRUG no garantiza el control ni la erradicación de especies invasoras como el muflón o el conejo europeo, y se permite un aumento desmesurado de colmenas de abejas. Desde 1984, es obligatorio erradicar el muflón de Tenerife, pero el nuevo PRUG extiende el plazo para su erradicación a cinco años más, ignorando este peligroso retraso. Tampoco se especifica el periodo de control del conejo, aspecto clave para la regeneración de la flora del parque, especialmente de la retama del Teide.
En cuanto al control del número de visitantes, las medidas siguen sin concretarse y no existe un plan con plazos de ejecución. No se aborda que el elevado número de visitantes es consecuencia de un modelo turístico que promueve ilimitadamente el aumento de visitantes a la isla, quienes en su mayoría, desean visitar el emblemático Teide. Incomprensiblemente, tampoco se establecen mínimos para la vigilancia del parque, una demanda principal de los colectivos ecologistas y de la sociedad.
A pesar de que en el documento se afirma que no se puede cobrar por la entrada al parque, los políticos continúan confundiendo a la opinión pública. La realidad es que solo pueden cobrar por los servicios prestados, no por el acceso. Todo esto ocurre en un contexto de cambio climático que provoca una grave desertización del parque nacional, cuando debería priorizarse claramente su conservación.
Finalmente, esta normativa refleja un desprecio tanto por parte de la presidenta del Cabildo como del Consejero de Transición Ecológica, quienes han estado anunciando medidas que no se incluyen en el documento en un claro intento de manipulación de la opinión pública. Los servicios jurídicos de los colectivos ecologistas están estudiando la posibilidad de llevar este PRUG a los tribunales por vulnerar los objetivos fundamentales de un parque nacional. No permitiremos que el Teide se convierta en un parque temático.
Firmado: Los representantes de las asociaciones para la conservación de la Naturaleza en el Patronato del Parque Nacional del Teide.