La Gerencia de Urbanismo ha adjudicado los trabajos y obtenido la autorización judicial para acceder a un complejo abandonado y declarado en ruina. Esta intervención se llevará a cabo de forma subsidiaria y con estrictas medidas de seguridad, respondiendo así a una demanda histórica de los vecinos.
La Laguna ha dado un paso decisivo hacia la recuperación del entorno costero de Bajamar con la adjudicación del contrato para la demolición del antiguo hotel Neptuno, una actuación largamente solicitada por la ciudadanía de la comarca nordeste del municipio. El proyecto, promovido por la Gerencia de Urbanismo, contempla la eliminación completa del edificio principal y del complejo anexo, que incluye la piscina, el restaurante y 15 bungalós, todo bajo estrictas medidas de seguridad y control técnico. La UTE, formada por Construcciones y Excavaciones Erri-Berri SL y Construplan Construcciones y Planificación SLU, ha ganado la licitación, valorada en 395.000 euros, compitiendo con ocho empresas más.
El Juzgado de lo Contencioso Administrativo nº 3 ha otorgado autorización judicial para el acceso al inmueble y su parcela, lo que permitirá comenzar los trabajos después de años de trámites administrativos y pronunciamientos disidentes de la propiedad. En la actualidad, la empresa adjudicataria y la dirección facultativa están elaborando el Plan de Salud y Seguridad, imprescindible antes de firmar el acta de replanteo, donde se especificarán los detalles técnicos y logísticos de la ejecución, incluida la fecha de inicio. El proyecto tiene un plazo de ejecución de seis meses y se llevará a cabo en coordinación con los servicios municipales e insulares, incluyendo reuniones previas con Carreteras, Seguridad y otros departamentos. Además, se organizarán reuniones informativas para mantener a la ciudadanía del entorno al tanto del proceso.
Luis Yeray Gutiérrez, alcalde de La Laguna, destaca que el Ayuntamiento «cumple con su compromiso y satisface una demanda histórica de los vecinos de Bajamar y la comarca nordeste. Esta actuación no solo mejorará la seguridad del entorno, sino que dignificará un espacio costero que ha estado abandonado por mucho tiempo. Recuperaremos un lugar emblemático con firmeza, legalidad, responsabilidad y rigor».
Adolfo Cordobés, concejal de Ordenación del Territorio y consejero director de la Gerencia de Urbanismo, explica: «Nos enfrentamos a una intervención necesaria para resolver un problema enquistado desde hace años. Esta es una actuación compleja, que requiere planificación minuciosa y ejecución precisa. La demolición se realizará de forma controlada, con todas las garantías técnicas y jurídicas, bajo estrictas medidas de seguridad y con especial atención a minimizar las molestias para la ciudadanía».
El complejo turístico, construido desde 1959 y en ruinas desde mayo de 2019, ha estado deteriorándose con cambios de titularidad y recursos interpuestos por la propiedad, lo que ha generado un conflicto prolongado. Esto ha impactado negativamente en la imagen de la zona y ha representado un riesgo para la seguridad de transeúntes y residentes.
La obra se llevará a cabo de forma subsidiaria por el organismo autónomo, pero con cargo a la sociedad titular del inmueble, que también deberá cubrir el coste del proyecto, conforme a la legislación vigente. Esta medida responde a la negativa de la propiedad a realizar obras de rehabilitación o demolición por cuenta propia, a pesar de la declaración oficial de ruina.
Durante la ejecución de los trabajos, se anticipan restricciones de acceso y cortes de tráfico, que serán informados con antelación para minimizar molestias. El Ayuntamiento reforzará los canales de información pública y organizará reuniones vecinales para dar detalles sobre la intervención y resolver dudas. En cuanto a los posibles usos futuros del terreno, siendo propiedad privada, cualquier iniciativa deberá someterse a un proceso completo y ajustarse a la normativa urbanística y medioambiental vigente. Factores como la Agenda Urbana Local, el nuevo Plan General de Ordenación y los cambios legislativos serán considerados.
Adolfo Cordobés subraya: “Nuestro enfoque actual es resolver los problemas de seguridad y salubridad de esta construcción abandonada, y recuperar un espacio degradado. Cualquier propuesta futura deberá respetar las obligaciones legales y la normativa vigente”. Con esta actuación, la Gerencia de Urbanismo y el Ayuntamiento de La Laguna reafirman su compromiso con la mejora del entorno urbano, la seguridad ciudadana y la recuperación de espacios públicos para el disfrute colectivo.