Tras la petición elevada formalmente por el Consejo Escolar de Canarias, el área que dirige Poli Suárez concede un periodo adicional, hasta el 19 de noviembre, para el estudio del documento y formular nuevas propuestas
La Consejería de Educación, Formación Profesional, Actividad Física y Deportes del Gobierno de Canarias amplía hasta el 19 de noviembre el plazo para que la comunidad educativa del archipiélago pueda estudiar el documento y formular aportaciones al borrador del nuevo decreto de convivencia y bienestar escolar en el que viene trabajando desde hace meses. El departamento que dirige Poli Suárez concede esta prórroga tras la solicitud formal presentada por el Consejo Escolar de Canarias, órgano en el que están representadas las familias, alumnado, profesorado, sindicatos y el resto de agentes que integran el sistema educativo en las islas.
Actualmente, la Consejería de Educación se encuentra en pleno proceso de renovación de la normativa de convivencia escolar en las aulas del archipiélago, con el objetivo de adecuar un marco que, según explicó el consejero, “necesitaba una actualización tras años sin revisarse”.
En este sentido, Suárez recordó la buena sintonía con el Consejo Escolar de Canarias como aliado en este proceso de actualización de la normativa, subrayando que el diálogo ha sido la pauta entre ambas instituciones. “El propio Consejo Escolar nos ha pedido que ampliemos el plazo para trabajar ese decreto de convivencia y lo hemos acordado con ellos”, señaló, valorando el trabajo “mano a mano, codo con codo” con un órgano en el que “está representada toda la comunidad educativa y que canalizará las nuevas aportaciones”.
El consejero recalcó que el documento “está abierto a modificaciones y propuestas de mejora” que surjan del propio Consejo Escolar de Canarias y de las alegaciones que se reciban en esta fase. “La Consejería lo que ha hecho es dialogar para mejorar lo que hasta ahora no venía funcionando bien o necesitaba actualización”, afirmó Suárez, recordando que en los últimos dos años se han revisado normas educativas obsoletas, siempre “de la mano de todos los que integran el sistema educativo”.
“La intención de esta Consejería es escuchar y dialogar, como venimos haciendo desde el minuto uno”, concluyó Poli Suárez, insistiendo en que el proceso del nuevo decreto continuará garantizando espacios y tiempos suficientes de participación antes de su aprobación definitiva.

















