Santa Cruz de Tenerife (EFE).- La Dirección General de Emergencias del Gobierno de Canarias ha lanzado una advertencia a los cabildos para que tomen medidas preventivas ante el riesgo de desprendimientos en los próximos días por la acumulación de precipitaciones tras el paso de la borrasca Olivier.
La jefa del servicio de Protección Civil y Atención de Emergencias, Montserrat Román, ha explicado en rueda de prensa que es habitual que los desprendimientos se produzcan tras episodios de lluvias intensas y de fuerte viento, como de hecho sucedió tras el paso de la borrasca Nuria la semana pasada.
Y como quiera que este fin de semana hay programadas actividades deportivas en casi todas las islas, desde Emergencias se ha enviado esta advertencia a los cabildos para que controlen aquellas zonas más susceptibles de desprendimientos de laderas y taludes.
De hecho, los desprendimientos fueron, tras las acumulaciones de agua en vías, domicilios y alguna residencia, los incidentes más habituales atendidos por el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad 112 en estos dos últimos días, ha detallado su director, Moisés Sánchez.
Uno de los más graves fue el que se produjo en la mañana de este jueves en la TF-5, a su paso por Los Realejos, donde la caída de piedras de la ladera provocó un accidente entre dos vehículos, con el saldo de dos personas heridas, que fueron trasladadas al hospital Bellevue.
La causa de este incidente fue la acumulación de agua en un canal que discurre por la ladera junto a esta vía, en una zona donde son habituales los desprendimientos, ha especificado Sánchez.
El viceconsejero de Emergencias y Aguas del Gobierno de Canarias, Marcos Lorenzo, ha valorado la coordinación entre diferentes administraciones, con la activación de planes de emergencia como el de riesgo de inundaciones, así como «la conciencia de autoprotección» demostrada en general por la ciudadanía.
De hecho, el 112 Canarias atendió hasta el mediodía de este jueves 147 incidentes relacionados con la borrasca Olivier, 94 en la provincia de Santa Cruz de Tenerife y 53 en la de Las Palmas, y su actividad fue apenas un 10% superior a lo habitual sin un fenómeno de meteorología adversa de por medio.
Moisés Sánchez ha puesto de relieve el «uso responsable» de la ciudadanía canaria del servicio del 112, pues si lo habitual es que el 72% de las llamadas que recibe son «procedentes», durante la borrasca ese porcentaje se elevó hasta el 80%.
La jefa de servicio de Protección Civil y Atención de Emergencias, Montserrat Román, ha justificado la activación de diferentes alertas y prealertas en Canarias -la de riesgo de tormentas ya se desactivó y con el resto se hará lo mismo en las próximas horas- en las predicciones meteorológicas y en el reciente paso de otra borrasca, Nuria.
Ha indicado que el retraso de la llegada de Olivier a Canarias con respecto a la hora prevista y el hecho de que las lluvias intensas se dieran de noche ayudaron a que el número de incidencias no fuera mayor.
También contribuyó que el temporal se quedara bloqueado durante horas en el canal entre Anaga y Agaete, con lo que buena parte de las precipitaciones más intensas descargaron en el mar.
No se produjeron daños personales salvo caídas superficiales, por resbalones, ni hubo afección del tendido eléctrico.
Lo más habitual fueron los desprendimientos, con afecciones en diferentes vías en La Palma, Gran Canaria y Tenerife.
La predicción meteorológica para el fin de semana apunta a un escenario de inestabilidad pero sin tanta intensidad como para mantener los planes de emergencia activados, ha indicado Montserrat Román.