Las Palmas de Gran Canaria (EFE).- El puerto de Las Palmas acoge estos días unas jornadas del Corredor Atlántico con las que Canarias tiene la oportunidad de hacerse visible en el conjunto de la Unión Europea y servir como punto de entrada para analizar la importancia de las islas y territorios ultraperiféricos en las soluciones de movilidad de los Veintisiete.
Así lo han asegurado este martes, en la inauguración de las jornadas en el edificio de la Zona Franca de Gran Canaria, el presidente de Puertos del Estado, Gustavo Santana, y la presidenta de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Beatriz Calzada, quienes han resaltado que este encuentro portuario supone un «hito» para el archipiélago, que hace cinco años entró a formar parte del Corredor.
Entre este martes y el miércoles, se debatirá en Gran Canaria sobre los principales desafíos a los que se enfrentan los puertos de Europa, con una visión especial en la realidad isleña y de las regiones más alejadas del territorio continental.
El coordinador del Corredor Atlántico, el profesor Carlos Sechi, ha explicado a los periodistas que este evento «es muy importante para solucionar los problemas que las islas y las regiones más periféricas de la Unión tienen que resolver», sobre todo en el caso específico insular donde la componente marítima es más importante.
Retos de futuro
Estas jornadas servirán, además, según Sochi, para preparar el nuevo plan de trabajo del Corredor de cara a los próximos años y cree que las discusiones que tengan serán esenciales «para comprender cuáles son los problemas e incorporarlos en los distintos programas, incluidos los planes de financiación».

Entre esos problemas, la coordinadora para el Espacio Marítimo Europeo, la alemana Gesine Meissner, ha citado las nuevas energías, las tecnologías novedosas y las innovaciones en distintos ámbitos, algo que ha considerado «bastante problemático, especialmente para las islas más alejadas del continente europeo», donde se suman otros inconvenientes como la conectividad o la falta de financiación.
«El desarrollo de energía alternativa pienso que es bastante problemático, nadie sabe cuál es la energía del futuro, por lo que los puertos tienen que prestarse a buscar todas las alternativas posibles y eso es bastante caro también», ha señalado Meissner, que se ha abierto a ayudar en lo posible a las regiones periféricas.
Puertos sostenibles
Precisamente la búsqueda de la sostenibilidad energética será una de las claves de este encuentro en Gran Canaria, un reto a nivel comunitario y global que en el caso de las regiones ultraperiféricas (RUP) es muy complejo y supone un coste más elevado que en el territorio continental.
Según la presidenta de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, se puede perder competitividad en los puertos de las RUP por sus mayores dificultades para conseguir adaptarse a estos requisitos y avanzar.
«Tenemos que ser muy conscientes del hito que se ha conseguido por traer este evento aquí y no perdamos la oportunidad de poder transmitir nuestra realidad, hacernos visibles al resto de Europa y que entiendan que lo que necesitamos las RUP son medidas adaptadas», ha esgrimido Calzada.
Ha ahondado la presidenta de la Autoridad Portuaria en que necesitan acercarse a los requerimientos europeos en materia de descarbonización con una visión adaptada a las peculiaridades de estas regiones ultraperiféricas porque, más allá de la posible pérdida de competitividad entre las empresas portuarias, lo que también les preocupa es la conectividad insular y los suministros a la población isleña.
En esa idea ha coincidido la directora general de Transportes del Gobierno de Canarias, María Fernández, quien ha agregado que con reuniones como esta se tiene la oportunidad «de convertir los territorios insulares» en la punta de lanza de la innovación y el desarrollo.
«No nos vamos a dejar nada atrás, es importante recordar que, aunque Canarias tenga una realidad diferente, puede ser una oportunidad para el resto de Europa», ha concluido Fernández. EFE