La Asociación de Consignatarios y Estibadores de Buques de Las Palmas (ASOCELPA) festejó su primer centenario (1925-2025) el viernes 3 de octubre en un multitudinario evento en el emblemático Castillo de La Luz. Carmen Moreno, presidenta de Asocelpa, estuvo arropada por las máximas autoridades de la delegación del Gobierno, Cabildo de Gran Canaria, Ayuntamiento de la Ciudad y Autoridad Portuaria.
El acto congregó a la amplia comunidad portuaria de Las Palmas, que ha sido testigo estos 100 años de excelencia y visión de futuro de Asocelpa, y fue el marco ideal para la entrega reconocimientos a los que han contribuido a la proyección y desarrollo del Puerto. El presentador de televisión Dani Calero condujo esta celebración de la familia portuaria con música y un brindis singular.
Fueron homenajeados Caridad Cuyás, empresaria y pionera en el mundo marítimo y la primera presidenta de ASOCELPA en 2003; y Juan Francisco Fonte, Cronista Oficial del Puerto de Las Palmas, guardián de la memoria colectiva para que las generaciones futuras conozcan eventos como el centenario de ASOCELPA. Ambos han desarrollado una excepcional trayectoria en el ámbito portuario.
En la entrega de reconocimientos a la excelencia se distinguieron las empresas que ha mostrado lealtad y constancia a lo largo de los años, como son los cinco asociados más antiguos de ASOCELPA: Andrés Perdomo, Flick Canarias, Fred Olsen, Hamilton y Noatun Maritime Spain (Guillermo Olsen y Cía).
Carmen Moreno, presidenta de ASOCELPA, elogió el legado de los 14 presidentes que le han precedido y de los visionarios que en 1925 constituyeron la asociación para relanzar un puerto que en sólo unas décadas desde su construcción ya daba señales de convertirse en una referencia de progreso en esta zona del Atlántico. La celebración de ASOCELPA concluyó con música de boleros, un coctel y un concierto musical.
Legado de ASOCELPA
A finales del siglo XIX un grupo empresarial que tenía como eje central de su actividad la consignación, la estiba y desestiba de los buques se formó en el Puerto de Las Palmas y fue evolucionando con la introducción de la navegación a vapor y la progresiva burocratización de los puertos.
Gracias a la expansión del comercio atlántico y el apoyo de la legislación puerto franquista, los consignatarios tuvieron un papel central en los negocios portuarios y mantuvieron fuertes vínculos con los principales armadores, primero con británicos, alemanes, franceses, y después de otras muchas nacionalidades.
La constitución de ASOCELPA se hizo en las oficinas de la empresa Elder Dempster, presidida por el representante de Gran Canaria Coaling, Guillermo Seddon, mientras que actuó de secretario el delegado de Cía Canaria de Combustibles, Arthur H. Davies, con representación de diez empresas extranjeras y siete canarias. El primer presidente fue Emilio Ley Arata, de Elder Dempster Grand Canary Ltd, que estuvo hasta 1932. El vicepresidente fue Carlos F. Schoop (Woermann Linie Ltd); Tesorero, Arturo Henderson Davies (Cía General Canaria de Combustibles SA) y los Vocales Eduardo Fisher (Cía Yeoward Bros) y Gerardo Miller (Miller y Cía).
La importancia de los consignatarios copaba todas las áreas de la actividad económica grancanaria. La Cámara de Comercio de Las Palmas se fundó en 1901 y su presidente fue un empresario destacado del Puerto, Miguel Curbelo Espino, miembro destacado de ASOCELPA y también presidente de la Junta de Obras del Puerto.
Con motivo de la conmemoración del primer centenario de ASOCELPA, la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Gran Canaria le otorgó la Medalla de Bronce al Mérito del año 2025.