Las Palmas de Gran Canaria (EFE).- Casa África y el Gobierno de Canarias forman a los cuerpos de seguridad y emergencias en «combatir las mentiras» que se difunden sobre los inmigrantes para paliar los sesgos que generan en la población, en un programa que imparte la fundación Maldita.es, que lucha contra la desinformación.
Según han explicado el director general de Casa África, José Segura; la responsable de Educación de Maldita.es, Lucía Gómez; y la técnico de la Dirección General de Formación, Estudios e Investigación en Seguridad Pública del Ejecutivo canario Montse Fillol, este ha sido el fin del taller ofrecido este viernes a 80 de estos profesionales, similar a los impartidos antes a 180 alumnos de Secundaria y a personal de bibliotecas y archivos.
José Segura ha manifestado que la institución de diplomacia pública que dirige, «impactada por la evolución de acontecimientos transmisores de desinformación de manera intensa, ha considerado que una de sus obligaciones es la de combatir la mentira y contribuir a que la verdad y el análisis riguroso de los acontecimientos llegue a la ciudadanía con toda intensidad».
En este curso, policías y efectivos de emergencias que trabajan con población migrante han abordado «realidades que conocen, pero con el objeto de descifrarlas y separar la mentira de la realidad», ha referido Segura, quien ha recalcado que una de las líneas de trabajo del plan estratégico de Casa África para el próximo trienio, que también ha sido una de las rutas importantes de trabajo de los últimos años, es «la defensa de los valores de los seres que, por muy diferentes circunstancias, se ven obligados a emigrar».
«Han ido introduciéndose en muchos sectores de la ciudadanía de forma malévola mensajes destructivos sobre la personalidad de quien se ve obligado a subirse a un cayuco. Tenemos la obligación moral de transmitir la verdad, de quitar esos bulos que circulan», ha aseverado.
No son delincuentes, ni tienen preferencia ni mayores remuneraciones
El director de Casa África ha aludido a los mensajes que advierten de que «hay que tener cuidado con los emigrantes porque hay un número muy elevado de delincuentes», que ha contrarrestado afirmando que «no lo son, son normalmente seres humanos que huyen, precisamente, de masacres que se dan en países, sobre todo del Sahel».
También ha negado otros bulos referidos a que en los centros de salud atienden antes a los inmigrantes que a los residentes, «una falsedad, como las vinculadas a sus mayores remuneraciones económicas».
«Tenemos la obligación de abrir los ojos a la verdad, fundamentalmente a la gente joven, y ojalá llevasen a cabo estos ciclos todas las administraciones públicas para contribuir a hacer esta sociedad cada vez mejor», ha apostillado.
La formadora de Maldita.es Lucía Gómez ha precisado que en este curso se analizan «narrativas desinformadoras vinculadas a las migraciones y los discursos de odio y bulos que se detectan en ellas y que se están generalizando, compartiendo y consumiendo a través de redes sociales y de mensajería instantánea».
También se aborda «cómo afecta el consumo de esta desinformación» y cómo estos contenidos generan «sesgos».
«Hemos visto campañas organizadas de desinformación y una inundación de este tipo de contenidos afectan a la confianza de la gente en las instituciones y en los cuerpos de seguridad», ha dicho.
Las principales narrativas de desinformación vinculadas a la migración son las relacionadas con la criminalidad, las dirigidas hacia los menores no acompañados, y las vinculadas también al peligro que entraña para nuestra cultura».
Bulos que apelan al miedo o el enfado y crean descrédito
«Son narrativas que se repiten constantemente desde hace muchos años y que siguen funcionando porque apelan al miedo y la preocupación de la gente y, mediante ese miedo o enfado, hacen que sea más fácil que la gente se los crea», ha explicado.
Como estas «crisis desinformativas» generan desconfianza en las instituciones, y también descrédito respecto de los cuerpos policiales y de emergencias, este taller instruye a estos profesionales en el sistema de detección de bulos que utiliza Maldita.es, en el que se alerta de que «lo más importante es darse cuenta de cuándo un contenido realmente está intentando apelar a emociones primarias y cuándo confirma mucho nuestras ideas».
También recomienda contrastar esa información siempre con fuentes oficiales, «no creer lo primero que nos llega», y comprobar si hay otros medios que la están reproduciendo.
Lucía Gómez ha admitido que, cada vez, estamos expuestos a más desinformación porque quienes la difunden están muy organizados, llegando, incluso a ser partidos políticos, y atacan siempre a las mismas personas.
Desde la Dirección General de Formación, Estudios e Investigación en Seguridad Pública del Gobierno de Canarias, la técnico Montse Fillol, ha destacado que esta iniciativa «trata de sensibilizar a los cuerpos que asisten a las personas migrantes en todo el espectro de la actuación».
Se trata de ayudarles a identificar bulos y ‘fake news’ en redes sociales para que puedan frenarlos ofreciendo una información veraz a la población, ha referido. EFE