Las Palmas de Gran Canaria/Santa Cruz de Tenerife (EFE).- Centenares de personas se han manifestado este domingo en Canarias en defensa de la sanidad pública y contra la privatización y han denunciado un problema de recursos materiales y personales que está deteriorando este servicio básico en las islas.
En Las Palmas de Gran Canaria, los manifestantes se han movilizado frente a la sede de Presidencia del Gobierno de Canarias, donde la Asociación Enfermería Canarias Unida por el Cambio (Ecupec) ha solicitado una enfermería digna y se han escuchado las consignas «No hay salud sin sanitarios», «La sanidad pública no se toca», «Sanitarios sancionados, sanitarios maltratados», «Esther Monzón dimisión» y «Mala gestión, no a la privatización».
Durante la movilización en Las Palmas, donde se han congregado en torno a 250 personas, el presidente de Ecupec, Alejandro Ortega, ha denunciado la «brutal privatización» de los servicios públicos sanitarios que sufre Canarias al indicar que «estamos casi por detrás de Madrid».
Ortega ha señalado como ejemplos la privatización de ambulancias o las lavanderías de los hospitales, una gestión por empresas externas que está ocasionando «que se pague más dinero por esos servicios y que las condiciones de los trabajadores decaigan».
Para Ortega, esto ocasiona unos malos servicios y una mala gestión, con recursos materiales y económicos que se están desviando a intereses privados.
El presidente de Ecupec ha denunciado que «ningún servicio está funcionando como debería, porque hay muchísima falta de personal. Al final no puedes atender como debieras y pudieras hacerlo si tuvieses los recursos materiales, económicos y humanos necesarios».
Además, ha remarcado que esto ocasiona que se alarguen las listas de espera y que el personal esté sobrecargado, aumentando el número de bajas «porque están reventados».
«Al final el sistema decae, que es lo que quieren, lo que se busca y lo que se pretende es que el sistema decaiga y privatizar», ha aseverado.
Política de sanciones «abusiva»
Por otro lado, la enfermera y miembro de esta asociación, Yolanda Barquín, ha remarcado la política de sanciones «abusiva, coaccionadora y represiva» que sufren los sanitarios «simplemente por no coger un contrato».
«Actualmente ha salido una orden en la que esto se ha endurecido, en la cual ya directamente por no tener cobertura (en el móvil), ya eres sancionado con 15 días sin trabajar», ha dicho al indicar que si rechazar un contrato para el cual no te ves capacitados o al que no puedes acudir te sancionan hasta un año, y si rechazas dos contratos te dejan fuera de la lista.
«Es decir, vas al campo, te pillan en un túnel o en la ducha, se te rompe el móvil, y te quedas 15 días sin trabajar», ha explicado.
El sistema «maltrata y detesta» a los trabajadores de la sanidad, ha aseverado Barquín al señalar que están «agotados».
Para ellos, ha señalado, el principal problema es la falta de estabilidad temporal y ha señalado como ejemplo, los casos en que les solicitan para un servicio para que el no están preparados, para un sólo día y en la otra punta de la isla, lo que genera una falta de motivación.
En Santa Cruz de Tenerife alrededor de un centenar de representantes de organizaciones sindicales y colectivos ciudadanos lanzaron consignas en favor de una sanidad pública y de calidad porque «nos movemos por lo público y por la vida», según afirmó la representante sindical Caty Darias en la lectura del manifiesto.
Entre las medidas que han reivindicado los convocantes de la protesta figuran las de aportar una financiación suficiente que garantice que la Atención Primaria tenga el 25 % del presupuesto total de la Consejería de Sanidad y que Salud Pública alcance, al menos, el 5 %, porque «para cambiar el actual estado de cosas hay que apostar por medidas urgentes y absolutamente necesarias».
También han reclamado que se recuperen las plantillas de profesionales sanitarios «perdidas» y que se mejoren las condiciones laborales del personal, además de potenciar la atención domiciliaria y promover un plan de abordaje para reducir las listas de espera, con un refuerzo en los centros sanitarios públicos.
Además han exigido crear una red pública de camas sociosanitarias y para pacientes crónicos y establecer un pacto por la sanidad en Canarias con ejes nucleares «independientes del Gobierno de turno» y sometidos a una evaluación constante.
Profesionales agotados
Caty Darias, que es coordinadora de la Federación de Salud de Intersindical Canaria, ha señalado que los hospitales públicos están infrautilizados y los profesionales «agotados», por lo que es preciso «salir a la calle» para luchar contra el deterioro del sistema sanitario y contra «quienes son sus responsables».
«Lo público salva vidas», ha indicado la representante sindical, quien ha alentado a corregir «la manifiesta precariedad» de los dispositivos de salud pública.
Por su parte el secretario de Comunicación del mismo sindicato, Jorge Bethencourt, ha criticado en declaraciones a los medios de comunicación que los diferentes gobiernos regionales han mantenido «una hoja de ruta: la de no hacer nada por la sanidad pública y aumentar el presupuesto para conciertos con la privada».
Ha recordado que Canarias se sitúa a la cabeza en las listas de espera y ha asegurado que la política sanitaria autonómica consiste en «derivar pacientes al sector privado», por lo que ha animado a la ciudadanía a ser consciente de que «la situación es delicada, pero si sigue así será crítica».
El dirigente sindical ha considerado además que se debe crear «un frente común» que luche por los servicios públicos de calidad en sanidad y educación porque, a su juicio, en Canarias «las cosas cada vez van a peor». EFE

















