José María Rodríguez |
Telde (Gran Canaria) (EFE).- Fuera de un escenario de guerra, es muy difícil contemplar a 50 cazas de seis países diferentes librando una batalla por el control de los cielos: En Canarias, ese episodio se va producir cada día hasta final de mes, en un pulso entre Eurofighters, F-15, F-16, F-18 y Sukhoi 30MKI.
Es la nueva edición de Ocean Sky, el ejercicio que pone a prueba cada dos años a los mejores pilotos del Ejército del Aire español con fuerzas aéreas de otros países aliados como invitados en el vasto espacio aéreo que ofrece el Atlántico al sur de las Islas Canarias.
Las maniobras han ido creciendo edición tras edición hasta convertirse en una de las más importantes del mundo en su clase, lo que explica que en 2025 hayan batido récords: no solo participan cinco fuerzas aéreas de la OTAN, sino cuatro cazas Su-30MKI de la India, país que no llega como aliado, pero sí como amigo.
Los pilotos indios son la gran novedad de estos Ocean Sky y sus aviones ofrecen la rara ocasión para la US Air Force, la Luftwaffe, la Aviación Militar Griega, la Fuerza Aérea Portuguesa y el Ejército del Aire Español de entrenarse codo con codo con uno de los más conocidos y admirados cazas de fabricación rusa, el Sukhoi Su-30.

«Es una oportunidad muy buena», resume el teniente Alejandro Santos, piloto de uno de los Eurofighters del Ala 14 del Ejército español. Y es que la Fuerza Aérea India, añade, ha permitido que sus cazas entren en batalla -simulada- tanto en combates solo visuales, como en lances con asistencia de los sistemas de radar, explica.
«Eso es muy importante para poder ver y experimentar las capacidades que tiene una aeronave con la que nosotros tenemos más difícil poder entrenar», subraya el piloto español.
Los cuatro cazas indios no son los rivales en este ejercicio, o no solo. En Ocean Sky, cada día se distribuye a los pilotos y los cinco modelos de cazas en liza en distintos roles, equipos y formaciones.
A veces, incluso combaten todos a la vez, 26 contra 24; unos días en misiones de ataque y otros en tareas de defensa y contraataque.
Porque en estos ejercicios, la clave es el control, advierte el general Francisco Braco, jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire y del Espacio de España en un encuentro con los medios en la Base Aérea de Gando (Gran Canaria), en una pausa de las maniobras.

«Control significa mandar, significa tener la autoridad, significa tener la capacidad de actuar y de llevar a cabo operaciones defensivas contra ese posible agresor y ofensivas para obtener ese control del espacio aéreo», detalla el general Braco.
El jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire remarca que si Ocean Sky está cobrando cada vez más importancia es, fundamentalmente, aunque no solo, por su campo de operaciones: el espacio aéreo al sur de Canarias, una vasta extensión de océano sobre la que volar sin molestar a la población ni interferir con otro tipo de tráfico aéreo civil sin igual en Europa, salvo en el Mar del Norte, pero allí la meteorología no permite entrenar todos los días.
Y en Canarias se da la rareza, además, de que los ejercicios conviven sin fricciones con el aeropuerto de Gran Canaria, vecino de la base de Gando, con la que comparte pistas, a pesar de que en esta temporada del año el aeródromo grancanario es muchos días el tercero con más tráfico del país, solo por detrás de Madrid y Barcelona. EFE















