Santa Cruz de Tenerife (EFE).- El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, ha subrayado este martes la importancia del pacto canario por la inmigración, que reúne a todos los partidos excepto Vox, para haber conseguido la distribución entre todas las comunidades de los menores migrantes no acompañados, y ha pedido a los portavoces parlamentarios acudir juntos al Congreso de los Diputados para demostrar esa unidad al pueblo español.
Clavijo ha dicho en el pleno del Parlamento de Canarias que el 10 de abril, fecha en la que se votará en el Congreso la convalidación del decreto ley que modifica el artículo 35 de la Ley de Extranjería que hace posible ese reparto obligatorio de los menores migrantes, es el momento de mostrar al país que las fuerzas políticas canarias fueron capaces de unirse.
«El camino ha sido duro» y aún quedan etapas, «pero si mantenemos la unidad del pacto canario por la inmigración lo lograremos con éxito», ha dicho Clavijo en una comparecencia parlamentaria, en la que ha asegurado que no teme ningún recurso de otras comunidades ante el Tribunal Constitucional, porque se trata de «una cuestión de moralidad y de justicia».
Si se presentan recursos, «ahí estará Canarias» y el pacto migratorio para defender «la legalidad, la constitucionalidad y la moralidad» de esta distribución.
Con ella se garantiza «el interés superior del menor», la solidaridad y que los recursos estatales para que los territorios puedan afrontar un fenómeno migratorio «que perdurará en el tiempo», ha asegurado el presidente autonómico.
También ha apelado al pacto migratorio canario para que se pueda solucionar la situación de pueblos como La Restinga, en El Hierro, donde la llegada de cayucos ha alterado la economía y la vida cotidiana de sus 500 habitantes.
El presidente se ha congratulado del triunfo de «la política útil» después de que fracasaran todos los intentos de «solidaridad voluntaria» por parte del resto de comunidades con Canarias, cuyos servicios están desbordados para atender a más de 5.500 menores de edad.
Celebró que, después de más de un año de negociaciones, haya sido posible un acuerdo para modificar el artículo 35 de la Ley de Extranjería, conseguido gracias a que en Canarias se ha mantenido la unidad, e insistió en que es fundamental continuar con esta «política útil» y con ese pacto en la aplicación efectiva del decreto.
El portavoz del PSOE, Sebastián Franquis, ha lamentado que este asunto no sea fruto de un pacto de Estado por la negativa del PP nacional a apoyarlo (aunque sí lo respalda el PP de Canarias), y ha denunciado que haya diputados canarios en el Congreso que van a votar en contra, en alusión a los parlamentarios populares de las islas.
«Están en otra cosa, no tienen visión de país y su único objetivo es desgastar al Gobierno de Pedro Sánchez», ha dicho Franquis sobre el PP, y ha lamentado el poco reconocimiento que ha atribuido a Clavijo hacia el papel del ministro Ángel Víctor Torres para alcanzar este acuerdo.
Luz Reverón, del PP, ha mostrado su satisfacción por el acuerdo y ha responsabilizado al PSOE por el retraso de un año en su consecución.
Para la representante del PP, ha quedado claro que «la culpa no era del PP», sino de la necesidad del Gobierno de España de contar con los votos de Junts.
José Miguel Barragán, portavoz de CC, ha destacado el liderazgo de Fernando Clavijo, y ha subrayado que se ha resistido «a los cantos de sirena que intentaban romper el pacto de gobierno» con el PP.
El portavoz de Nueva Canarias, Luis Campos, ha destacado la capacidad de consenso y diálogo de los partidos canarios y la capacidad del PSOE y del Gobierno de España, frente al objetivo del PP nacional de boicotear cualquier tipo de acuerdo.
Nicasio Galván, portavoz de Vox, ha sido el único interviniente insatisfecho con el acuerdo, porque en su opinión supone un efecto llamada que va a empeorar el problema, cuando la aplicación de la Ley de Extranjería permite la repatriación de los menores, como debe hacerse con todas las personas que llegan de forma ilegal.
El portavoz de ASG, Casimiro Curbelo, se ha congratulado de que «la solidaridad» con Canarias ahora ya no es «opcional» y ha recordado que la inmigración no es un problema de la Comunidad Autónoma, sino una cuestión de Estado.
Raúl Acosta, de AHI, ha afirmado que la «asfixia» a la que ha sido sometida Canarias es una lección sobre lo que se puede esperar de la solidaridad de otros territorios, ya que ha sido necesario «decretar» esa solidaridad después de que «por uno u otro motivo, nos dejaran solos». EFE