La Concejalía de Planificación, Desarrollo Urbano y Vivienda arranca la licitación del proyecto que contempla la regeneración de la biodiversidad autóctona, la mejora del paisaje urbano y el acondicionamiento de senderos y áreas de descanso. El inicio del expediente de contratación se suma al del lagartario de Tamaraceite, recientemente publicado, que promueve la conservación y recuperación del lagarto de Gran Canaria en la ciudad.
El Corredor Verde, que conecta siete barrios del municipio, está financiado por la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y los fondos NextGenerationEU. El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha puesto en marcha el expediente de contratación para la renaturalización de cerca de 20,000 metros cuadrados de las laderas del barrio de Hoya Andrea, en el Distrito Tamaraceite-San Lorenzo-Tenoya.
Esta actuación se incluye en el Corredor Verde Tamaraceite-Ciudad Alta, que forma parte del Plan Director de Infraestructuras Verde-Azul y Biodiversidad, presentado por la alcaldesa Carolina Darias. El proyecto de renaturalización urbana cuenta con una financiación de 3,9 millones de euros provenientes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España, así como de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITEC), y los fondos NextGenerationEU de la Unión Europea. El Ayuntamiento también contribuye con 210,400 euros.
Con una superficie de actuación de 22,000 metros cuadrados, el proyecto para Hoya Andrea tiene como objetivo fortalecer la infraestructura verde urbana, recuperar la biodiversidad autóctona y fomentar la conexión entre los espacios urbanos y naturales para adaptarse al cambio climático. La zona se transformará en un área de alto valor ecológico, paisajístico y educativo, mediante la plantación de cerca de medio millar de árboles y arbustos endémicos y autóctonos, la recuperación de senderos, la creación de áreas de descanso y la instalación de paneles informativos.
El concejal de Planificación, Desarrollo Urbano y Vivienda, Mauricio Roque, ha señalado: “Seguimos avanzando en la transformación verde de nuestra ciudad a través de la recuperación de espacios que convertiremos en un entorno natural accesible, con senderos, vegetación autóctona y áreas de descanso, que podrán disfrutar los vecinos y vecinas”.
“Este proyecto”, añadió Roque, “mejora la calidad ambiental y paisajística del barrio, y refuerza la conexión entre las personas y su entorno natural, construyendo así una ciudad más sostenible y preparada frente al cambio climático”.
El contrato, con un presupuesto de 378,253 euros, permitirá conectar el mencionado corredor con uno de los núcleos residenciales por los que discurre. De esta forma, se acercará a la población a la infraestructura verde, optimizando la calidad del aire y poniendo en valor la biodiversidad autóctona en la zona.
Los trabajos incluyen la retirada de especies vegetales invasoras como el rabo de gato, el tabaco moro, el tartaguero y la pitera, siguiendo los protocolos del Gobierno de Canarias. Estas serán sustituidas por cerca de medio centenar de árboles y arbustos autóctonos y endémicos, como la tabaiba dulce, el verol, el esparragón, el tajinaste blanco, el guaydil, la salvia canaria, la vinagrera, el drago, el acebuche, el tarajal, la sabina, el lentisco y el pino canario. De este modo, se crearán las condiciones en el barrio para la recuperación de aves y fauna canaria.
Otra de las actuaciones proyectadas será la rehabilitación de los senderos existentes en las laderas mediante pavimentos naturales. Estos caminos contarán con barreras de seguridad y barandillas de madera, y se construirán 125 metros lineales de muretes de piedra vista con material similar al existente para afianzar los desniveles. Además, se instalarán cinco carteles con información sobre la biodiversidad de la zona y sus recorridos temáticos, así como áreas de descanso con bancos de madera y papeleras a lo largo de los caminos.
El proyecto, que tiene un plazo de ejecución previsto de cuatro meses, también incluye la colocación de líneas de vida para el posterior mantenimiento de los espacios verdes. Las empresas podrán presentar sus ofertas hasta el próximo 29 de mayo.
Corredor Verde Tamaraceite-Ciudad Alta
Esta licitación se suma a la del lagartario de Tamaraceite, que promueve la conservación y recuperación del lagarto de Gran Canaria en la ciudad, y cuyo proceso se inició a principios de este mes con un presupuesto de 327,102.80 euros. Ambas actuaciones están incluidas en el Corredor Verde Tamaraceite-Ciudad Alta, que contempla la renaturalización de un espacio de 459,016 metros cuadrados con la plantación de 10,300 nuevos ejemplares de árboles, palmeras, arbustos y matorrales que mejorarán las condiciones de biodiversidad en el entorno urbano.
Otro de los objetivos es potenciar la fauna en la ciudad, creando espacios propicios para la reproducción de especies como el lagarto de Gran Canaria, la lisa o el perenquén, que contará con bebederos en el mencionado lagartario de Tamaraceite; aves como el mosquitero canario, la bisbita caminero o el canario; e invertebrados como el caracol variegado, el escarabajo pajizo o la araña endémica.
El corredor de 12 kilómetros de longitud contará con conexiones entre los espacios urbanos y rústicos donde la naturaleza siempre estará presente. Estos enlaces incluirán la naturalización de aceras y recorridos peatonales, como es el caso de Hoya Andrea, mediante nuevos alcorques y franjas de plantación que tendrán una mayor presencia de tierra frente al pavimento actual. Asimismo, contarán con nidos y elementos para la alimentación y protección de la avifauna, así como mobiliario de divulgación natural y lugares de descanso.
El proyecto convertirá a Las Palmas de Gran Canaria en una ciudad más resiliente, con el propósito de mitigar los efectos del cambio climático a través de la creación de nuevas sombras, generando espacios más agradables que inviten a la ciudadanía a pasear o practicar deporte. El desarrollo de este corredor forma parte del Plan de Acción de la Agenda Urbana Española en Las Palmas de Gran Canaria, impulsada por el Ayuntamiento para hacer de la ciudad un lugar más sostenible, saludable, inclusivo y atractivo.