La investigación, auspiciada por el grupo de Enfermería de la Sociedad Española de Inmunología y liderada por el Hospital La Fe de Valencia, contó con la participación de varios centros hospitalarios del territorio nacional entre los que se encuentra el centro hospitalario
Este trabajo pone en valor el liderazgo de enfermería en la administración segura del tratamiento y en el acompañamiento de los pacientes en el aprendizaje de la técnica, favoreciendo así su autonomía en el manejo de la patología
El Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín, centro adscrito a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, a través del Hospital de Día de Medicina Interna, ha participado en un estudio multicéntrico sobre el uso de gammaglobulinas subcutáneas, dirigido por profesionales de enfermería que ha sido publicado en la revista Frontiers in Immunology. Las gammaglobulinas, también conocidas como inmunoglobulinas, son un tipo de proteínas presentes en la sangre y otros fluidos corporales. Desempeñan un papel crucial en el sistema inmunológico, actuando como anticuerpos para combatir infecciones y enfermedades. La investigación, auspiciada por el grupo de Enfermería de la Sociedad Española de Inmunología y liderada por el Hospital La Fe de Valencia, contó con la participación de varios centros hospitalarios del territorio nacional entre los que se encuentra el Hospital Doctor Negrín.
Denominado ‘Estudio multicéntrico sobre experiencia clínica en vida real sobre uso de gammaglobulinas subcutáneas en unidades de inmunodeficiencias primarias en el estado español (SUB-GAMMA)’, esta investigación analiza las características clínicas de los pacientes y el uso práctico de las inmunoglobulinas subcutáneas (IgSc). Como objetivo secundario, la investigación compara a los pacientes que reciben lgSc convencional semanal frente a aquellos que utilizan la formulación facilitada de administración mensual.
En este trabajo se pone de manifiesto la importancia de personalizar la terapia en función de las necesidades individuales de cada paciente, teniendo en cuenta factores como la frecuencia de administración, el volumen de infusión y la tolerabilidad. Además, pone en valor el liderazgo de enfermería en la administración segura del tratamiento y en el acompañamiento de los pacientes en el aprendizaje de la técnica, favoreciendo así su autonomía en el manejo de la patología.
Desde el centro hospitalario, señalan que las Ig subcutáneas no sólo son una alternativa eficaz y segura, sino que representan el presente y el futuro del tratamiento para pacientes con inmunodeficiencias primarias o secundarias que requieren terapia sustitutiva.
Los datos del estudio, liderado por enfermeros expertos en inmunodeficiencias, revelan que las IgSC permiten al paciente adaptar el tratamiento a su estilo de vida, y no al revés. Esto se traduce en una mayor autonomía, mejor calidad de vida y una menor tasa de efectos secundarios sistémicos en comparación con la vía intravenosa. Tal y como reiteran los profesionales del centro hospitalario, este modelo de atención empodera al paciente y refleja el papel esencial de la enfermería en la formación, seguimiento y mejora continua de la experiencia terapéutica.