El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible celebra el acuerdo histórico alcanzado en el seno de la Organización Marítima Internacional para reducir las emisiones contaminantes del transporte marítimo mundial. Se da un paso importante para avanzar en el objetivo de lograr cero emisiones netas en dicho ámbito de aquí a 2050.
Así, el Ministerio destaca el compromiso de la comunidad internacional de seguir avanzando en la descarbonización del sector marítimo, la importancia de que cualquier regulación se aplique de forma uniforme en todo el mundo para mitigar los riesgos para la competitividad del sector y la importancia de trabajar para que los puertos sean referentes en la transformación.
El Comité de Protección del Medio Marino de la Organización Marítima Internacional (MEPC en sus siglas en inglés) ha aprobado el marco normativo que regula la reducción de emisiones contaminantes del transporte marítimo, que se aprobará de forma definitiva en octubre y entrará en vigor en 2027.
Este acuerdo, aprobado en Londres el pasado viernes, contempla un conjunto de normas obligatorias para reducir las emisiones GEI (gases de efecto invernadero) procedentes de los buques, acelerar la introducción de combustibles, tecnologías y fuentes de energía de emisiones de GEI nulas o casi nulas y apoyar una transición justa y equitativa.
Por ejemplo, los grandes buques de navegación marítima que superen las 5.000 toneladas de arqueo bruto, dedicados a realizar viajes internacionales, que emiten el 85% del total de las emisiones de CO2 de sector, deberán reducir la intensidad de los GEI de los combustibles que usen. Los buques que emitan por encima de los umbrales establecidos tendrán que adquirir unidades de recuperación para equilibrar sus emisiones deficitarias, mientras que los que utilicen tecnologías, combustibles o fuentes de energía con emisiones nulas o casi nulas de GEI podrán optar a compensaciones económicas.
Descarbonización
El secretario general de Transportes Aéreo y Marítimo, Benito Núñez, ha liderado la delegación española presente en las sesiones del MPEC durante la semana pasada. Según Núñez, dicho acuerdo “convierte al sector marítimo internacional en el primer sector de transporte del mundo en disponer de un marco obligatorio que combina límites obligatorios de emisiones y fijación de los precios del carbono”.
La Administración marítima española se encuentra preparada para hacer frente al reto que supone este cambio normativo y trabajará junto con el resto de las partes interesadas en hacer posible la implementación de sus normas a partir de 2027.
Por otro lado, el representante permanente alterno ante la OMI y presidente del Consejo, Víctor Jiménez, ha apuntado que “el complejo contexto geopolítico a nivel internacional otorga más valor, si cabe, al acuerdo alcanzado, por el compromiso de la comunidad marítima internacional en seguir avanzado para que la descarbonización del sector marítimo sea una realidad en 2050”.
Una reivindicación asumida por la OMI
Con este acuerdo, la OMI atiende las demandas expresadas por el Gobierno de España en numerosas ocasiones para que se estableciera una estrategia global para la descarbonización del transporte marítimo. De hecho, el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, se reunió el pasado mes de enero con el secretario general de la OMI, Arsenio Domínguez, y puso de manifiesto que las acciones regionales emprendidas a nivel europeo no eran suficientes para garantizar la efectividad de las medidas de lucha contra el cambio climático en el ámbito del transporte marítimo.
Estas medidas se incorporarán como un nuevo capítulo dentro del Anexo VI del Convenio MARPOL (Convenio Internacional para prevenir la contaminación procedente de los buques). Permitirán reducir las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes del transporte marítimo internacional lo antes posible, cumpliendo con los objetivos de reducción establecidos en la Estrategia de 2023 de la OMI sobre reducción de las emisiones de GEI procedentes de los buques y alineándose a las políticas de descarbonización ya iniciadas por la Unión Europea.