Las Palmas de Gran Canaria (EFE).- La población senior de Canarias, los mayores de 55 años, es la que más conectada está y más usa las TIC en toda España, según destaca el estudio realizado por el Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación Mapfre.
Su director, Juan Fernández Palacios, ha destacado en rueda de prensa que aunque las islas son líderes en población sénior que usa con asiduidad las tecnologías de la información, con un porcentaje que alcanza el 28,4 % de usuarios TIC mayores de 75 años, están «muy lejos de ser ‘age friendly’, ya que en solo tres de los indicadores estudiados están por encima de la media nacional y 19 por debajo.
Si bien Canarias destaca «por su notable avance en plazas de centros de día para mayores, con 1,51 centros por cada 10.000 habitantes, y ha mejorado su tasa de desempleo», sus pensiones tienen «las medias más bajas», ha referido.
En Canarias, los mayores de 55 tienen «uno de los patrimonios en planes de pensiones medios más bajos, de 7.289 euros, y una pensión media de 1.271 euros».
Aunque en el archipiélago «se están dando pasos hacia adelante para responder al reto del envejecimiento poblacional», ha asegurado que «hay un gran margen de mejora».
El salario medio de los mayores de 55 años es de 26.224,51 euros, la 13º posición entre el resto de comunidades, manteniéndose en la misma posición que en la edición anterior.
En lo relativo a la tasa de actividad, Canarias baja al 30,99 %, un puesto menos desde la edición anterior, y en la tasa de ocupación de mayores de 55 años alcanza el 19,5 %, la 15º posición desde la 14 º de hace un año.
En lo relativo a los servicios, Canarias ocupa la segunda posición en cuanto al número de plazas en centros de día por cada 10.000 habitantes de 65 años o más, con 145,52 plazas, subiendo desde la quinta posición, pero cae al 16ª puesto en lo relativo al número de plazas en centros residenciales por cada 10.000 habitantes de 65 años o más, con un total de 256,81.
También se coloca a la cola como el 15º territorio en relación con la tasa de cobertura de servicios asistenciales a sénior, que se sitúa en un 5,06%.
Esta investigación se basa en la recopilación de más 420 datos de diferentes fuentes oficiales y pretende ofrecer una visión «completa y realista de esta apuesta en términos de empleo, pensiones, participación política o infraestructuras sociales, entre otros».
En esta edición, se ha añadido información sobre el grado de independencia de los sénior, es decir, sobre su capacidad económica, situación de discapacidad y nivel de utilización de las nuevas tecnologías.
«Adaptarse a las necesidades de la población sénior no solo es un desafío social, sino también una oportunidad para el desarrollo económico”, ha apuntado Fernández-Palacios, que considera que este es uno de los grandes retos actuales, ya que en una población de «envejecimiento acelerado» se debe «tener esto en cuenta y trabajar junto con la administración para generar nuevas oportunidades, bienestar y calidad de vida para los mayores».
En 2050, el 50 % de la población en España tendrá más de 55 años, por lo que «será determinante para el futuro del país, que pasa por ellos», que son «parte fundamental del tejido económico, con un gran poder adquisitivo, una participación activa en el consumo y una contribución clave en el mercado laboral».
Este informe busca, ha dicho, «contribuir y sensibilizar para tomar conciencia de la nueva situación en la que estamos como sociedad» en la que «cada vez hay más canas y menos jóvenes».
A nivel nacional, destacan las comunidades del noroeste de España, como Galicia, Asturias, Cantabria o Castilla y León como las más envejecidas, mientras que Baleares, Murcia o Madrid están en el lado opuesto.
Este estudio destaca que en España la población se mantiene sin discapacidades serias hasta los 79 años de media, lo que implica que tiene «una capacidad de contribución importante», especialmente en el número de autónomos que está por encima del 4 %, con «más autónomos de 55 años que personas jóvenes».
El director del Centro de Investigación Ageingnomics ha recalcado que España y Canarias «necesitan a la población sénior en la economía de las empresas» y ha opinado que «si seguimos con la tendencia de pensar que estas personas de 55 a 65 deben estar en casa y descansar, vamos a generar problemas en sectores y actividades» en el medio y largo plazo.
En esa línea, ha resaltado que la población sénior en Canarias es «una generación que no tiene que ver con el estereotipo de persona mayor», ya que son «muy activas, les encanta viajar, tienen inquietudes culturales crecientes y un buen nivel de formación».
En lo económico, ha apuntado que «el 50 % de los mayores de 55 ayuda de forma regular a otros miembros de su familia, por lo que son «base fundamental de la economía» en el archipiélago. EFE