Santa Cruz de La Palma (EFE).- Miles de personas han recibido este domingo a la imagen de la patrona de La Palma, la Virgen de las Nieves, que ha llegado a la capital de la isla en el día grande de la LXX edición de las Fiestas lustrales, diez años después de la última Bajada.
Su llegada se hizo esperar después de una pandemia por covid que impidió celebrar las Fiestas Lustrales de 2020, privando entonces a palmeras y palmeros a sentir de nuevo la emoción de la Bajada de la Virgen, cuya imagen ya se encuentra en la iglesia matriz de El Salvador, donde permanecerá hasta el 5 de agosto.
El alcalde de Santa Cruz de La Palma, Asier Antona, ha indicado en un comunicado que este será uno de los días más recordados por las vecinas y los vecinos del municipio durante años, porque «permanecerá en nuestra memoria colectiva que esperamos dos lustros para volver a sentir el abrazo de la patrona en la ciudad”.
Con las primeras luces del amanecer, la capital despertó con la Diana Floreada para anunciar la procesión del Pendón Real desde el Ayuntamiento hacia la plaza de La Encarnación, donde tuvo lugar el acto institucional de bienvenida al presidente de Canarias, Fernando Clavijo, designado en esta ocasión como representante de Su Majestad El Rey Felipe VI.
Uno de los momentos más simbólicos tuvo lugar con el tradicional «Diálogo entre el castillo y la nave», una obra original del poeta y dramaturgo palmero Antonio Rodríguez López (Santa Cruz de La Palma, 1836-1901), estrenada en la Bajada de 1875 y repuesta de forma ininterrumpida desde 1885 como homenaje al pasado naval de la isla y al patronazgo marinero de a Virgen.
Esta conversación imaginaria se torna real en el momento en el que 22 marineros y figurantes dan vida a esta representación escénica en la que el Castillo de la Virgen, cuya voz pone el actor Quique Santa Cruz, y la Nave, con la narración de Alicia Fernández, se cruzan palabras y desafíos, en una ceremonia que solo se celebra cada cinco años.
La Loa de Recibimiento, con letra del dramaturgo Antonio Rodríguez López y música de Alejandro Henríquez Brito, volvió a representarse en la plaza de España justo en el momento en el que la Virgen de las Nieves entró arropada por miles de acompañantes en la plaza de España, un escenario a cielo abierto que dio paso a esta escenificación tradicional interpretada por solistas, coro de ángeles, la Orquesta Sinfónica Isla de La Palma y el Coro Adulto de la Bajada de la Virgen. EFE