El portavoz de Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-BC) en Tenerife, Valentín Correa, criticó ferozmente el nuevo proyecto turístico impulsado por el grupo de gobierno de Coalición Canaria (CC) y el Partido Popular (PP) en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife para la playa de Las Teresitas. Este proyecto plantea la construcción de un hotel, un centro comercial y un bloque de oficinas, lo que, según Correa, representa un modelo «desarrollista que excluye a la ciudadanía y repite errores del pasado».
Correa acusó al grupo de gobierno del alcalde José Manuel Bermúdez de ignorar la función social y pública de la playa, apostando por el colapso permanente de las áreas de San Andrés y El Suculum. Destacó que esta propuesta pasa por alto la importancia social de la playa, muy apreciada por los vecinos de Santa Cruz y de toda la isla. Según el portavoz de NC-BC, Las Teresitas es vista como un espacio emblemático para el uso libre y popular, no como un producto para la privatización o un escaparate turístico.
«Las Teresitas es una playa de todos», declaró Correa, «no un producto para privatizar o convertir en un escaparate turístico». Con el anuncio realizado por José Manuel Bermúdez, Coalición Canaria parece decidida a «repetir errores históricos» al impulsar nuevamente un modelo que llevará al colapso a San Andrés y El Suculum, ya saturados en temporada alta y con problemas de movilidad.
Valentín Correa observó que «a nadie se le escapa» que distintos gobiernos municipales anteriores han mostrado durante décadas un interés en desarrollar la zona de Las Teresitas sin contar con la ciudadanía, promoviendo intereses económicos y empresariales que están «alejados del interés general», así como de la protección medioambiental y el uso y disfrute públicos de la playa. «Con este tipo de iniciativas se restringe el acceso real a la playa, desplazando a los residentes en favor de intereses privados», advirtió.
Correa insistió en que, en lugar de atender las demandas sociales o mejorar la calidad del espacio público, se está promoviendo proyectos especulativos, un fenómeno que ha sido favorecido durante más de tres décadas bajo gobiernos de CC. Según él, el proyecto de Las Teresitas de Bermúdez no es un caso aislado. Señaló que «vemos lo mismo» en El Mojón en Arona, Cuna del Alma o el macroproyecto turístico del nuevo campo de golf en Adeje, que «van a disparar el mercado de la vivienda a través de nuevos residentes llevándonos a situaciones límite».
El portavoz insular de NC-BC subrayó que es responsabilidad de las administraciones públicas de Tenerife, así como del Ejecutivo de Canarias presidido por Fernando Clavijo, poner «límites» a un «modelo desarrollista» que empuja a la isla hacia el «colapso», sin ofrecer «soluciones» a la movilidad y con un creciente parque móvil «insostenible». Además, mencionó que el mercado de la vivienda está tensionado, llevándose a los tinerfeños a «vivir en precariedad».
«No se puede seguir auspiciando la depredación del territorio a través de nuevos planes que son un auténtico disparate y nos llevarán al fracaso si no apostamos por una verdadera planificación sostenible», concluyó Correa. En su opinión, la playa de Las Teresitas «no necesita hoteles ni centros comerciales. Necesita respeto, inversión pública, accesibilidad real y servicios de calidad para seguir siendo un espacio vivo, compartido por los vecinos de la ciudad y de la isla, y gratuito».