El Sindicato de Enfermería SATSE ha denunciado que el personal de enfermería del servicio de Urgencias del Hospital General de Fuerteventura está asumiendo competencias que no le corresponden durante los turnos de tarde, fines de semana y festivos. En concreto, se refiere a la administración y retirada de tratamientos provenientes de otros servicios, como el Hospital de Día, incluyendo medicamentos citostáticos.
En un comunicado emitido este viernes, SATSE ha recordado que ya en julio del pasado año advirtió a la Gerencia del Área de Salud de Fuerteventura sobre la necesidad de contratar más personal para evitar riesgos en la atención sanitaria. El sindicato ha reiterado su oposición a la actual organización del trabajo que, aseguran, “incrementa la carga laboral y compromete la calidad de la atención y la seguridad de los pacientes”.
La principal preocupación expresada por SATSE es que esta sobrecarga impuesta a los profesionales de Urgencias afecta directamente a su desempeño, en un entorno ya de por sí exigente. El sindicato ha explicado que “el servicio de Urgencias no dispone siempre del material adecuado y el personal no ha recibido la formación específica para manipular ciertos tratamientos”, lo que agrava el riesgo tanto para los pacientes como para los propios trabajadores.
Desde la organización sindical advierten que la administración incorrecta de estos medicamentos puede derivar en consecuencias graves. Además, subrayan que este tipo de prácticas no están estructuralmente contempladas dentro del funcionamiento habitual del servicio de Urgencias.
Por ello, SATSE ha solicitado formalmente a la Gerencia del Área de Salud la implantación de un sistema alternativo que permita retirar y administrar dichos tratamientos de forma segura y eficaz, sin que recaiga sobre el personal de urgencias.
“Es fundamental que se tomen medidas urgentes para garantizar la seguridad de los pacientes y la calidad de la atención que se brinda en nuestro hospital”, han recalcado.
Como posible solución, el sindicato propone la contratación de personal específico para esta tarea o, en su defecto, establecer mecanismos de colaboración con otros servicios hospitalarios que cuenten con los recursos y la formación adecuada para asumir dicha responsabilidad. Según SATSE, esta reestructuración no solo aliviaría la presión sobre el equipo de urgencias, sino que también redundaría en una mejor atención a los pacientes.