El Departamento de Artes Plásticas del Gobierno colabora con esta iniciativa que pretende incidir en el bienestar emocional de quienes participan
El arte como herramienta para la mejora del bienestar es el objetivo de ‘Espacios para habitar(se)’, la iniciativa del Departamento de Artes Plásticas del Gobierno de Canarias, en colaboración con el Hospital de Fuerteventura. Durante esta semana, pacientes del área de Psiquiatría realizan talleres relacionados con el arte contemporáneo, que les ayudan a explorar su capacidad creativa. Es el cuarto verano consecutivo que tiene lugar esta actividad, que en ediciones anteriores ha resultado muy satisfactoria para participantes y organización.
‘Espacios para Habitar(se): arteterapia y creación contemporánea’ es un proyecto que imparte Paula Montes de Oca Alda, gestora cultural con amplia experiencia en iniciativas artísticas, educativas y sociales. Es quien guía a quienes participan en estas actividades, todas ellas inspiradas en la arteterapia, el juego o en el estudio de la obra de artistas contemporáneos que han trabajado desde lo autobiográfico y lo emocional como parte de su proceso creativo.
En esta edición, dividida en dos sesiones -entre el 4 y el 21 de agosto- el eje central es detectar, a través del arte, de qué manera el cuerpo, el tiempo, el silencio o la escucha pueden funcionar como refugio, contención o posibilidad de transformación. Todo ello con una metodología de carácter vivencial, flexible e inclusiva, una técnica basada en los principios de la arteterapia y la educación artística, en la que no se buscan resultados estéticos, sino mejorar, en la medida de las posibilidades, el bienestar de las personas internas. Así lo explica el terapeuta ocupacional del Hospital de Fuerteventura, Samuel Cruz, al afirmar que “las actividades relacionadas con el arte terapia son importantes porque ayudan a quienes participan a poder ser conscientes de sus problemas y así empezar un proceso de rehabilitación”.
Los cuatro talleres (‘La línea que habita el cuerpo’, ‘Materia que recuerda’, ‘Fragmentos de un mundo propio’ y ‘Silencios que suenan’) comienzan con una breve introducción inspiradora (imagen, cita, objeto, gesto…), seguida de un bloque de creación individual o colectiva y una parte final de puesta en común (si se desea), desde el respeto a los ritmos y necesidades de cada participante.
Además de desarrollar la creatividad, el taller está pensado para crear un espacio seguro, accesible y respetuoso donde las personas internas puedan expresarse a través del arte, reforzar la autoestima y la autonomía, así como favorecer el contacto con las emociones y el mundo interior.