Durante el último pleno celebrado en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, se abordó la solicitud de comparecencia requerida por Vox al concejal de Seguridad, Convivencia y Cultura, Mario Íñiguez Ollero, debido al alarmante incremento de incidentes delictivos en el Parque Santa Catalina y sus alrededores.
El concejal de Vox, Rafael de Juan, detalló la preocupante serie de hechos violentos publicados por los medios de comunicación durante los meses pasados: robos con violencia, peleas callejeras, agresiones a turistas y enfrentamientos con la policía fueron algunos de los ejemplos citados. De Juan alertó sobre el deterioro de una zona visitada por miles de turistas que, en el pasado, era considerada segura.
A pesar de la contundencia de los datos, el concejal de Seguridad del PSOE volvió a negar la evidencia, acusando a Vox de vivir en un «universo paralelo» y de «imaginarse» la inseguridad. Una respuesta que Vox interpretó como una muestra del desprecio del gobierno local por la realidad que viven muchos vecinos y comerciantes, quienes ya no se sienten seguros, incluso contando con una comisaría de Policía Local dentro del propio Parque Santa Catalina.
Las recientes declaraciones del concejal Íñiguez al diario Canarias 7, donde aseguró que su labor era recuperar la «sensación de seguridad» mediante la presencia policial, fueron duramente cuestionadas por Vox. En el pleno, se recordó que la seguridad ciudadana no es solo una cuestión de percepciones, sino de hechos concretos, como lo demuestra la frecuencia de detenciones y episodios violentos que han tenido lugar en Santa Catalina en los últimos meses.
Además, desde Vox se señaló que el conflicto laboral entre el Ayuntamiento y los sindicatos policiales seguía sin resolverse, lo que impide que haya suficientes agentes en las calles. El concejal de Vox exigió a Íñiguez que explicara qué más tendría que ocurrir para que el gobierno municipal de la alcaldesa Darias llegue a un acuerdo con los sindicatos policiales y refuerce eficazmente la seguridad de la ciudad.
El PSOE continúa relativizando el grave problema de seguridad y se mantiene ajeno e indiferente a las denuncias de los ciudadanos, evidenciando una irresponsable desconexión entre el relato oficial y la vida real de los vecinos.