El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha suscrito un convenio con la Fundación Mémora para sumarse a la iniciativa ‘Ciudades que cuidan’.
La alcaldesa de la ciudad, Carolina Darias, ha subrayado la importancia de este proyecto al poner el cuidado como eje central de la actuación del Gobierno municipal dentro de la estrategia ‘Las Palmas de Gran Canaria Más Que Bien’.
Este proyecto, que busca desarrollar entornos urbanos comprometidos con el cuidado, el envejecimiento digno y la prevención de la soledad no deseada, fue presentado por Darias, junto al presidente de la Fundación Mémora, Santiago de Torres. La presentación tuvo lugar en un acto celebrado en las Casas Consistoriales, al que también asistieron la concejala de Bienestar Social, Carmen Luz Vargas; el director general de Servicios Sociales, Carlos Gómez; y el gerente de la Fundación, José Joaquín Pérez.
Enmarcado en la estrategia ‘Las Palmas de Gran Canaria Más Que Bien’, el objetivo principal del proyecto es poner el cuidado en el centro de las acciones del municipio. Carolina Darias afirmó que “el convenio incluye la implementación de un modelo de evaluación de la capacidad cuidadora” y agregó que “los resultados de esta evaluación servirán como referencia para desarrollar un plan de mejora de los cuidados que el Gobierno municipal y las entidades privadas ofrecen a los vecinos y vecinas de la ciudad”.
La alcaldesa también enfatizó que “esta nueva línea de actuación nos permitirá avanzar en la creación de lo que hemos denominado un Sistema Local de Bienestar, que implica la colaboración conjunta de entidades públicas y privadas a través de una alianza que refuerza la red de protección ciudadana y promueve el fortalecimiento de las capacidades de nuestros vecinos y vecinas como sujetos autónomos”.
Por su parte, el presidente de la Fundación Mémora destacó el aumento de longevidad en la población. Actualmente, existen en España más de 25.000 personas centenarias, de las cuales 343 residen en Canarias. Se estima que en una década esta cifra superará las 1.000 personas en las Islas y seguirá en aumento. Además, advirtió que millones de personas en España viven solas sin desearlo, y que la tasa de patologías neurodegenerativas es considerablemente alta.
En este marco, Santiago de Torres subrayó la importancia de que los municipios se conviertan en activos cuidadores, ya que “los ayuntamientos son la administración más cercana a la ciudadanía y conocen mejor a sus vecinos y vecinas”. No obstante, puntualizó que esta responsabilidad no recae únicamente en las administraciones. “La sociedad civil también debe involucrarse”, añadió.
El proyecto ‘Ciudades que Cuidan’ propone un enfoque transversal para abordar las necesidades derivadas del envejecimiento y el sobreenvejecimiento de la población, prestando especial atención al final de la vida, con el objetivo de evitar que la muerte ocurra en condiciones de pobreza y soledad no deseada.
Esta iniciativa se basa en la creación de un observatorio que recopile información relevante sobre el final de la vida, en el desarrollo de una unidad de conocimiento sobre sociedades cuidadoras, en la elaboración de diagnósticos municipales que guíen la acción pública hacia el cuidado, y en la implementación de sistemas de evaluación que permitan medir el grado de compromiso con estos valores.
El convenio establece un marco de colaboración continua para estudiar y ejecutar proyectos que mejoren el proceso final de la vida. Asimismo, contempla la participación activa del Ayuntamiento en las líneas de trabajo de la Fundación, aportando su experiencia desde las áreas municipales implicadas y colaborando en el análisis de casos prácticos y en la definición de nuevas formas de cuidar que respondan a las realidades sociales emergentes.
Autoevaluación con 78 indicadores
La participación municipal en esta iniciativa comenzará con una autoevaluación que medirá 78 indicadores dirigidos a la ciudadanía en situación de vulnerabilidad o riesgo de exclusión social en los cinco distritos del municipio. Esta evaluación, supervisada por la Fundación Mémora, permitirá identificar carencias y necesidades mediante una metodología participativa que refuerce la comprensión del contexto local y oriente la intervención hacia el bienestar emocional, físico y social de las personas.
Con este proyecto, Las Palmas de Gran Canaria reafirma su compromiso con una ciudad más justa, inclusiva y consciente del valor de los cuidados. Se busca que sus vecinas y vecinos dispongan de hogares dignos, servicios de proximidad, un entorno saludable y un transporte público eficiente, además de promover la participación ciudadana, la igualdad de oportunidades y el acceso universal a la información. Todo ello, con el objetivo de que el final de la vida transcurra en las mejores condiciones de paz, dignidad y acompañamiento.
El proyecto se fundamenta en los principios de dignidad y autonomía en todas las etapas de la vida; equidad como principio transversal; centralidad de las personas; intersectorialidad y aproximación, articulando servicios y estructuras cercanas a la vida cotidiana.