Santa Cruz de Tenerife (EFE).- El Gobierno de Canarias ha aprobado este miércoles el proyecto de presupuestos autonómicos de 2026, en un entorno de incertidumbre por la falta de líneas presupuestarias por parte del Estado y de «estancamiento del crecimiento económico», que se quedará en el 1,9 % frente al 2,9 % con que se estima que termine este ejercicio.
El Ejecutivo canario prevé gastar en 2026 un total de 12.491,4 millones de euros, 813,2 millones más que este año, lo que supone un aumento del 7%, y la deuda pública se situará en 6.608 millones, el 10,4% del PIB.
Tras la reunión del Consejo de Gobierno la consejera de Hacienda, Matilde Asián (PP), ha hecho hincapié en la ampliación de las bonificaciones fiscales que prevé aplicar el ejecutivo, especialmente en materia de vivienda.
Según Asián, el presupuesto pone el foco en la financiación de la sanidad, la educación, las políticas sociales y, de forma especial en el próximo ejercicio, en el acceso a la vivienda, si bien ha señalado que la incertidumbre en la que se han definido las cuentas se ha incrementado porque no hay ni objetivo de estabilidad presupuestaria aprobado por el Estado.
«Tampoco conocemos las partidas que se van a dirigir a Canarias», ha explicado Asián.
Ha señalado respecto a las previsiones macroeconómicas que para el próximo ejercicio se prevé «un estancamiento en el crecimiento» en el 1,9% del PIB y que el paro no bajará del 12,8%.
Se prioriza el gasto social y se refuerza «la transición verde», la agricultura, la industria y el comercio.
La única partida que decrece es la de inversiones reales, debido a la reprogramación de las anualidades del convenio de carreteras en 70 millones de euros.
No significa que el importe del convenio se reduzca, sino que se han ampliado las anualidades para ajustarlas a la capacidad real de ejecución de la Comunidad Autónoma, ha aclarado la consejera.
En cuanto a las nuevas medidas tributarias, ha subrayado las ampliaciones de la reducción del IGIC y el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) para la adquisición de vivienda habitual, de manera que se amplía la edad para acogerse a los tipos reducidos de 35 a 40 años y se eleva el valor máximo de la vivienda de 150.000 a 200.000 euros.
También se amplían los límites de renta para poder beneficiarse de las ventajas fiscales desde los 24.000 euros de forma individual o los 34.000 conjunta a los 45.455 euros y los 61.770, respectivamente.
Estas mejoras se aplican también a mujeres víctimas de violencia de género y otros colectivos vulnerables, de manera que se mantienen los beneficios previos y se actualizan los límites de renta.
En el IRPF, en 2026 se va a deflactar la tarifa autonómica para evitar que la inflación incremente «artificialmente» la carga fiscal y también «se mantienen y amplían las deducciones por adquisición de vivienda habitual» en coherencia con las mejoras introducidas en IGIC e ITP, expuso Matilde Asián.
Otra novedad es la creación de una deducción del 20 % por inversión en empresas de nueva o reciente creación radicadas en Canarias, con un límite de 4.000 euros, que puede ampliarse a 6.000 euros si son sociedades participadas por universidades o centros de investigación.
Respecto a los impuestos sobre el consumo, el Gobierno de Canarias ha decidido que las bebidas energéticas tributen al 15 % y las refrescantes, en función de su contenido de azúcares añadidos, un enfoque que responde a razones de salud pública, ha indicado la consejera.
También sube «ligeramente» el impuesto sobre las labores del tabaco, en este caso para adaptarlo el diferencial con el resto de España y la UE.
Otras medidas incluyen incluir el aceite vegetal hidrogenado como biocarburante al 0 % de IGIC, eliminar el AIEM sobre el refino de petróleo y aplicar un 1 % de IGIC sobre la entrega e importación de combustibles. EFE