Las Palmas de Gran Canaria (EFE).- Las barreras de acceso al Servicio Canario de la Salud (SCS) han seguido afectando en 2024 a las personas vulnerables de las islas, sobre todo a mujeres migrantes en situación irregular, según la ONG Médicos del Mundo, que ve «patrones persistentes» de exclusión en la sanidad pública canaria.
La ONG ha presentado este lunes en rueda de prensa su tercer informe sobre barreras para acceder al sistema sanitario en Canarias, enfocado en personas especialmente vulnerables, un estudio que refleja que existen patrones que dificultan que puedan ser atendidos de forma efectiva, lo que agrava sus condiciones de salud.
La presidenta de Médicos del Mundo en Canarias, Elena Lugli, ha destacado que, entre estas personas, quienes más dificultades y barreras sufren son las mujeres migrantes, «que proceden de contextos más empobrecidos y se encuentran en extrema situación de vulnerabilidad social».
El informe recoge datos de las 2.491 personas atendidas en 2024 por voluntarios de la ONG, y ha detectado 1.241 barreras relacionadas con el acceso al SCS.
Un 38,3% de las barreras son legales
Este trabajo de campo de la ONG ha percibido la existencia de barreras legales y administrativas que impiden a estas personas acceder al SCS por no tener tarjeta sanitaria -un cuarto de las personas atendidas y un 38,3 % de las que afirman poseer una tarjeta sanitaria.
«Todas estas trabas representan una burocratización del itinerario para poder acceder, algo que dificulta muchísimo, e incluso desanima, a las personas que necesitan acceder a cuidados», ha advertido Lugli.

Actualmente, en Canarias solo se puede acceder a la tarjeta sanitaria si se demuestra estar empadronado en el archipiélago desde los últimos tres meses de forma ininterrumpida, lo que provoca que migrantes en situación irregular, personas sin hogar o en situación de prostitución no puedan acreditar este punto y, por tanto, se les niegue el acceso a la sanidad pública.
Pero más allá de esta barrera inicial, desde la ONG han querido ir más allá en este informe, tal y como ha señalado su coordinadora, la técnica Laura Pérez, quien ha recalcado que el hecho de que estas personas puedan llegar a acceder a la atención sanitaria no significa que otras barreras se eliminen.
Las barreras persisten una vez dentro del sistema
«Estamos trabajando también en analizar qué pasa cuando ya estás dentro, cómo se atienden todas esas necesidades específicas de las personas en situación de vulnerabilidad», ha remarcado Pérez.
Desde Médicos del Mundo han detectado que también son importantes las barreras informativas -que representan casi un tercio del total- y que se relacionan con un acceso deficiente o incompleto a la información, de tal manera que las personas no saben qué trámites han de llevar a cabo, o no entienden los tratamientos.
Igualmente, existen las barreras económicas, que son el 10,3 % del total, y que tienen que ver con la facturación indebida en urgencias o en otros servicios sanitarios o con un gasto farmacéutico elevado, y que constituyen «uno de los principales obstáculos» para estas personas en situación de vulnerabilidad, según el informe.
Aunque menos preponderantes, también se han registrado barreras relacionadas con el estigma, la discriminación y los prejuicios acerca de estas personas que, según Pérez, se pueden explicar por una idea que ha calado entre la sociedad, la de que los migrantes no tienen derecho a nada.
«Es algo que está muy enterrado en el primer acceso al sistema sanitario. Antes de entender la situación de las personas, nos refieren negativas de entrada, o información incorrecta, o quizás que no explican del todo bien, pero sobre todo, actitudes xenófobas, estigmatizantes o de rechazo», ha ahondado la coordinadora del informe.
También existen las barreras culturales, que pueden tener un efecto disuasorio sobre la población más vulnerable al sentir que no contemplan medidas culturalmente apropiadas y respetuosas con sus necesidades, y las físicas, relacionadas con el horario de atención o las dificultades para poder trasladarse hasta los centros sanitarios.
Recomendaciones de la ONG
Por todo ello, la ONG recomienda a la administración sanitaria canaria que ponga a disposición del personal «todos los medios», también más efectivos, que necesite para hacer su trabajo, ya que algunos han referido no poder atender de la mejor manera a sus pacientes por falta de tiempo.

También ha instado a formar al personal sanitario sobre las condiciones y el contexto específico de estas personas vulnerables, además de elaborar guías y protocolos específicos, con enfoque de género y antropológico.
Desde Médicos del Mundo, han instado a eliminar «todas aquellas barreras discriminatorias, legales o administrativas y económicas», así como a «visibilizar y atender sin discriminación a las poblaciones más vulnerables».
Elena Lugli ha llamado a trabajar «con un enfoque comunitario», de tal manera que desde dentro del propio sistema sanitario se pueda «reforzar el trabajo social» y con el resto de la comunidad. EFE