Las Palmas de Gran Canaria (EFE).- El director de contabilidad de Fundescan cuando se impartieron los cursos de formación sobre los que se indaga si pudo haber un presunto fraude por parte de la UGT -a la que se adscribía la fundación- ha declarado este jueves que las cuentas de la entidad «desaparecieron» de su ordenador de trabajo en junio de 2009.
En su declaración ante el tribunal de la Sección sexta de la Audiencia de Las Palmas, el exdirectivo de Fundescan ha relatado que la desaparición de «toda la contabilidad» fue en la época en la que uno de los acusados, José Antonio M.S., dejó de ser gerente de la fundación, y que tuvo que volver a rehacerla desde el principio porque no se logró recuperar.
Si bien ha dicho desconocer si existía alguna copia digital de esa documentación guardada en los servidores de la fundación.
Este testigo también ha explicado que lo que hacía Fundescan era presentar una «factura genérica» de los gastos realizados con cargo a los planes de formación, que era aportada a UGT para su justificación.
Además, ha reconocido que desde que Fundescan empezó a ir «fatal», a finales de 2008, «hubo muchos profesores que no cobraron» por haber impartido dichas acciones formativas.
Este exdirectivo de la fundación ha indicado que los fondos de las subvenciones concedidas al sindicato para los cursos se les avanzaban en una proporción, y que luego se iban cubriendo las necesidades conforme se impartían, pero que hubo ocasiones en que UGT les dijo que ese dinero ya se había gastado y, por tanto, no se los entregaba.
Las acusaciones se han quejado varias veces al tribunal de las incoherencias de su relato y han pedido que lo tenga en cuenta.
Además de este testigo, también han pasado ante el tribunal los primeros trabajadores que se han querellado contra UGT por estos hechos, quienes han asegurado que se les debía dinero por cursos impartidos.
Uno de ellos ha afirmado que fue contratado por Fundescan y que le deben varias nóminas desde el año 2007 en relación con los cursos de formación para personas ocupadas, que son los que se enjuician, pero que sí le abonaban los que impartía a personas desempleadas.
Otra profesora de Fundescan ha asegurado que son dos las facturas que no le abonaron.
Nóminas con nombres desconocidos
El entonces presidente del comité de empresa de Fundescan en Tenerife ha declarado que entre sus funciones estaba la de gestionar nóminas, y que varias de ellas estaban dirigidas a personas cuyos nombres nadie conocía, algo que «siempre» les pareció «sorprendente».
Este exempleado de Fundescan ha agregado que nunca vio a estas personas por la sede de Tenerife, y que se comentaba entre el personal que eran miembros de UGT.
Este jueves también ha comparecido ante la sala otro exempleado de UGT que ha manifestado que sabía que recibía parte de su sueldo con cargo a los fondos que recibía el sindicato para la ejecución de estos planes de formación, pero que él únicamente se encargaba de informar a las personas que se acercaban hasta la sede sobre la existencia de esas acciones.
Las acusaciones personadas en el ‘caso Fundescan’ rebajaron al inicio del juicio la semana pasada la petición de penas respecto a los presuntos delitos contra la Hacienda Pública en la modalidad de subvenciones, pasando de cuatro a dos años y medio de prisión, al tiempo que retiraron los cargos a una de las imputadas.
El juicio continuará este viernes con las declaraciones de nuevos testigos de la causa cuyos procesados se enfrentan a penas de entre uno y 16 años de prisión. EFE