Santa Cruz de Tenerife (EFE).- El Instituto Geográfico Nacional (IGN) no ve indicios de una erupción en breve en el Teide, en Tenerife, tras el nuevo enjambre sísmico registrado en la madrugada de este jueves en Las Cañadas, al suroeste del Pico Viejo, con más de 700 pequeños terremotos concentrados en la zona.
En declaraciones a EFE, el director del IGN en Canarias, Itahiza Domínguez, señala que esta actividad sísmica no es comparable con la que precedió a la erupción del volcán Tajogaite en La Palma (2021) porque aquella sucesión de terremotos fue ganando en intensidad y se fue desplazando bajo tierra en diferentes direcciones.
Además, estaba acompañada de otros indicadores, como deformación del terreno o aumento de las emisiones de dióxido de azufre, lo que no sucede en este caso, con lo que el IGN concluye que a diferencia de entonces, este nuevo enjambre sísmico no está asociado a una intrusión magmática previa a una erupción inminente.
Domínguez hace hincapié en que el último enjambre en el Teide, aunque se prolongó durante poco más de cuatro horas, se mantuvo en la misma zona y la intensidad de la mayoría de los terremotos se mantuvo por debajo de 1 MLGB.
También recalca que es el sexto enjambre que contabilizan en la misma zona desde el primero, en octubre de 2016, aunque admite que la comunidad científica no puede concluir con rotundidad si esta es o no una actividad anómala porque no hay registros similares más allá de hace 20 años.
«Puede decirse que esto queda en nada pero está claro que es otro paso más de actividad magmática» en Tenerife, lo que obliga a un seguimiento continuo, pues «tenemos que trabajar como si la próxima intrusión fuera mañana. Puede ocurrir, pasó en La Palma», admite el director del IGN en Canarias.
Recuerda que, una vez concluida la erupción del Tajogaite, se supo que el magma se estuvo acumulando bajo La Palma durante al menos 15 años, y en el caso de Tenerife desconocen si se está formando «un cuerpo magmático».
Lo que sí tiene claro es que «algún día va haber una erupción en Tenerife, no sabemos si en un año, en diez o en cien».
Las probabilidades de erupción que maneja la comunidad científica oscilan entre el 30% y el 40% en un plazo de 50 años.
Tras el enjambre de la pasada madrugada organismos científicos como el IGN e Involcan (Instituto Volcanológico de Canarias) han intercambiado opiniones y han informado a las autoridades, sin que de momento esté previsto ningún gabinete de emergencia ni declarar ningún nivel de alerta.
Los eventos sísmicos del último enjambre, que comenzaron sobre las 2:00 horas de esta madrugada, se localizan a unos 10 kilómetros de profundidad y presentan magnitudes muy bajas, inferiores a 1 MLGB, por lo que no han sido sentidos por la población.
Se trata del sexto enjambre sísmico registrado en Tenerife desde 2016 (octubre de 2016, junio de 2019, junio y julio de 2022, y noviembre de 2024), localizados en esta zona.
Debido a la baja energía de muchos de estos terremotos, los eventos de menor magnitud han sido detectados únicamente por el sistema automático de vigilancia sísmica. EFE