Roque de los Muchachos (La Palma) (EFE).- – El Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) celebra este jueves 40 años de excelencia científica con «el gran sueño de país» de convertir al cielo canario en el principal observatorio astronómico del hemisferio norte y la gran reserva mundial de la Astronomía, ha afirmado la ministra de Ciencia, Diana Morant.
De esta manera se ha pronunciado la titular de Ciencia, Innovación y Universidades en el acto conmemorativo del 40 aniversario de la fundación de la sede central y los dos observatorios del IAC, al que también han asistido el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, y el presidente de Canarias, Fernando Clavijo.
En el acto la ministra de Ciencia ha señalado que España se ha convertido en un referente mundial de crecimiento económico y de justicia social y en un refugio para la ciencia frente al aumento del negacionismo científico, el desprecio al talento y los discursos del odio «también dirigidos a la ciencia.
«Hoy más que nunca defender la ciencia es defender la propia democracia y la sostenibilidad del planeta», ha proclamado Morant, quien también ha reivindicado «la vocación ancestral de mirar al cielo como primera pregunta científica en busca de conocimiento».
El gran sueño de país
Y con esta visión, el Gobierno de España afronta «un gran sueño de país, el de convertir el cielo canario en el principal observatorio astronómico del hemisferio norte» con su disposición a realizar una de las inversiones más ambiciosas de la historia científica, la propuesta de aportar 400 millones de euros para acoger en La Palma el telescopio TMT de 30 metros de diámetro.
Sería el mayor y más avanzado telescopio del hemisferio norte que garantizará décadas de descubrimientos de excelencia científica y de innovación tecnológica desde Canarias y permitirá estudiar el universo con un nivel de detalle sin precedentes, desde el estudio de exoplanetas hasta el origen de galaxias y de la materia oscura, ha subrayado la ministra Morant.
«Hacer este anuncio también es redoblar nuestra apuesta por la ciencia en nuestro país y convertir a España en refugio científico internacional», ha proseguido la ministra quien, como valenciana y en recuerdo de la Dana, ha señalado que la ciencia «nos ayudará a protegernos mejor, a estar mejor preparados para las emergencias y desde luego también a salir reforzados».
Morant ha celebrado la visión del fundador del IAC, Francisco Sánchez, quien en la década de los 60 del siglo XX observó la calidad astronómica de los cielos de las cumbres de Tenerife y gestó la fundación del centro en los albores de la España democrática, con diálogo entre personas e instituciones e hitos como la ley del Cielo en Canarias, la primera del mundo en proteger el firmamento de la contaminación lumínica.
En sus cuatro décadas el IAC ha vivido la inauguración del Gran Telescopio Canarias, el mayor telescopio óptico infrarrojo del planeta, ha desentrañado misterios del Universo, inspirado vocaciones científicas, generado empleo estable y altamente cualificado y lanzado el primer micro satélite cien por cien canario, el Alisio 1 clave para proteger a la población ante emergencias y desastres naturales, ha resumido la ministra.
Cumbre de la astrofísica mundial
Por su parte el ministro Ángel Víctor Torres ha afirmado que en paralelo a los hallazgos científicos de estas cuatro décadas y a la ampliación del conocimiento sobre el Universo, Canarias es hoy es uno de los tres puntos del mundo más importantes para la observación astronómica, junto a Chile y Hawai.
El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, ha destacado al IAC como un ejemplo de éxito con cuatro décadas de compromiso, descubrimiento y excelencia científica”, que ha situado a las islas en la cumbre de la astrofísica mundial gracias a “un equipo de visionarios liderado por Francisco Sánchez” y al “éxito” en los relevos en la dirección del Instituto, primero con Rafael Rebolo al frente y en la actualidad con Valentín Martínez Pillet.
Precisamente el responsable del IAC, Valentín Martínez Pillet, ha señalado como retos de presente y de futuro la instalación de los telescopios Cherenkov, diseñados para detectar las consecuencias en la atmósfera de las explosiones más violentas que se producen en esos objetos, que «eran impensables hace 40 años y hoy son una realidad en La Palma».
Una nueva generación de telescopios
«Cuando se abrieron por primera vez las cúpulas en los Observatorios de Canarias aún no sabíamos si existían planetas alrededor de otras estrellas. Hoy sabemos que sí y que son comunes, sabemos que si no los detectamos alrededor de una estrella es, probablemente, porque no contamos con la sensibilidad necesaria», ha precisado.
Por ello, ha subrayado que es necesario apostar por una nueva generación de telescopios que representan grandes retos tecnológicos que ya no pueden afrontarse desde un único centro de investigación como en los años 80, sino que “requieren consorcios internacionales complejos y ambiciosos como los que lideran la nueva generación de telescopios de 30 metros”.
“Estos telescopios nos ayudarán a responder desde la ciencia, en vez de desde las supersticiones, una de las preguntas más ancestrales de la humanidad: ¿Estamos solos en el Universo?”, ha reiterado Martínez Pillet,
Por eso, y desde las cumbres de La Palma, «debemos seguir apostando por la observación astronómica de frontera y por el impulso científico y tecnológico» para seguir contando con las universidades que formen a las futuras generaciones de astrónomos, los centros de investigación que promuevan la innovación y un apoyo institucional decidido «para que nuestros observatorios sigan a la vanguardia de la ciencia y la tecnología otros 40 años más». EFE