Recientemente se han recibido quejas de los vecinos debido a las molestias causadas por la densidad del aire y los malos olores provenientes de algunas empresas del Polígono Industrial. Esta situación se agrava especialmente durante los meses de verano. Izquierda Unida ha impulsado mociones en la legislatura anterior que no se han ejecutado por el Ayuntamiento de Arafo. Estas incluyen la creación de un censo de actividades actualizado y la implementación de un plan de inspección para asegurar que las actividades se desarrollen conforme a los estándares necesarios. Esto permitiría mitigar los efectos negativos en el entorno y proteger la salud de los vecinos.
Izquierda Unida Arafo aboga por un polígono industrial dinámico y pionero en gestión medioambiental. También llama a la cooperación entre las Administraciones Públicas y las empresas para una adecuada planificación y desarrollo. En el municipio, se demandan medidas correctoras para actividades que, por sí solas o por su efecto acumulativo, pueden causar molestias, alterar las condiciones de salubridad, dañar el medio ambiente o presentar riesgos para las personas. Es necesaria además la instalación de varios puntos de control de la calidad del aire.
Las quejas vecinales no solo se centran en los vertidos al mar, sino también en el ruido, el tráfico en la zona, los olores y la acumulación de residuos sólidos en diversos puntos. Se observa la falta de una planificación territorial y medioambiental y una gestión adecuada, especialmente a lo largo de la carretera de acceso al municipio (TF-281), donde el tráfico de camiones de gran tonelaje y diversas actividades generan situaciones peligrosas. Se sugiere la creación de barreras vegetales para mitigar la imagen actual de la zona y sus efectos contaminantes.
El censo de actividades, situadas en el término municipal de Arafo y comprendido en el polígono industrial del Valle de Güímar y sus alrededores, debe incluir la tipología de actividades, las materias primas, los procesos de transformación utilizados y los residuos generados, junto con su tratamiento posterior. A partir de este censo, se plantea la elaboración de un plan de inspección con el objetivo de eliminar los efectos nocivos y mejorar la gestión medioambiental.
Finalmente, se solicita la cooperación del Cabildo Insular de Tenerife y de la Comunidad Autónoma para verificar que los proyectos que sustentan las autorizaciones de actividades cumplen con la legalidad, evaluando la idoneidad de las medidas correctoras en relación a la actividad específica.