Las Palmas de Gran Canaria (EFE).- La Red Feminista de Gran Canaria, que llama a la sociedad en la isla a manifestarse tras cada feminicidio, ha expresado este miércoles su preocupación por el uso de la causa de la defensa de la mujer que hacen los organizadores de la manifestación convocada el próximo domingo en La Isleta.
«No se puede usar la violencia de género como excusa para incitar al racismo», sentencia este colectivo, que acusa a los convocantes de la manifestación del domingo en Las Palmas de Gran Canaria de hacer un «uso instrumental y xenófobo de un caso de extrema gravedad como es el intento de feminicidio a una menor», la adolescente que sufrió graves quemaduras cuando se encontraba a solas con un joven marroquí.
Este domingo, se ha convocado una concentración en el barrio de La Isleta, anunciada en redes sociales por perfiles que suelen difundir contenidos contra los inmigrantes, tomando como percha ese suceso, que está bajo investigación de un juzgado de la ciudad.
«Nos están destrozando y nadie hace nada. Una joven canaria, menor y tutelada ha sido quemada viva en La Isleta. Un agresor: un marroquí de 20 años, recién llegado en patera, con orden de expulsión y viviendo en un piso ocupa», dice la primera versión de esa convocatoria difundida en X y Facebook con un cartel con fondo negro, sobre el que aparecen el rostro de una mujer y unas llamas.
Luego, sus promotores han cambiado esa imagen por otra que imitan la estética de las convocatorias de los colectivos feministas (fondo morado y lemas como «no más violencia machista, no más impunidad»).
Y finalmente han usado un cartel con rostros multirraciales y varias banderas de colectivos de emigrantes (entre ellas la de Marruecos, pero también a de Cuba, Venezuela o Senegal), con estos lemas: «¡En contra de la violencia y repulsa al chico magregí que quemó viva a una menor canaria española!» y «Canarias no puede más».
La Red Feminista de Gran Canaria se desvincula de esa convocatoria y subraya que condena toda forma de violencia machista, «sin importar la nacionalidad, situación administrativa o color de piel del agresor», pero recuerda que «en 2023 menos del 25 % de los agresores condenados por violencia de género eran extranjeros», mientras que «el 75 % restante eran españoles».
«Utilizar un caso atroz para fomentar la xenofobia es deshonesto y peligroso. Lo único que los agresores tienen en común es que son hombres. Ahí debería estar el foco», dice.
El colectivo feminista opina que «quienes se esconden detrás del anonimato no buscan justicia, sino sembrar el odio», y alerta de que «el cartel que convoca la manifestación no menciona a ninguna organización responsable», lo que le resulta sospechoso.
Añade, en este sentido, que «cuando la Red Feminista convoca una movilización, lo hace con rostro, con nombre y con principios», pero nunca utilizan «el dolor ajeno para promover agendas oscuras».
Este colectivo recuerda además que viene advirtiendo desde hace tiempo sobre la situación de las menores tuteladas y se manifestó al conocer los hechos que estaban tras el caso ’18 lovas’ (una presunta red de prostitución de menores tuteladas, también en instrucción).
«Solo la Red Feminista salió entonces a las calles. Ninguno de los grupos que ahora claman contra la violencia de género convocó manifestación alguna por aquellas jóvenes. ¿Por qué ahora sí? ¿Importa la víctima o solo les molesta el color del agresor?», se pregunta. EFE