Santa Cruz de Tenerife (EFE).- El vicepresidente y consejero de Turismo del Cabildo de Tenerife, Lope Afonso, ha deducido de «un primer análisis» del anuncio de la salida de Ryanair del aeropuerto Tenerife Norte que «no parece grave, ni mucho menos», para la actividad turística, y que a quien más afectará es a la movilidad de los residentes.
Afonso ha indicado que de cara a la temporada de invierno la decisión de la aerolínea no supondrá «una pérdida significativa», en la medida en que la previsión de plazas consignadas de octubre a marzo «no llega a 130.000».
También ha señalado que de esas 400.000 plazas que se perderán en las conexiones de Canarias con la península «habrá que comprobar» si además de Tenerife Norte, donde Ryanair solo opera vuelos nacionales, hay otros aeropuertos canarios afectados.
En cuanto «se concrete» en mayor medida la afección de esa reducción de plazas, ha avanzado que Turismo de Tenerife trabajará para garantizar la conectividad tanto de turistas como residentes, y en el caso de las que Ryanair venía operando en Los Rodeos ha recalcado que hay otras aerolíneas que hacen las mismas rutas y se podría negociar con ellas.
En todo caso, Lope Afonso ha aprovechado la ocasión para recalcar «la profunda inconveniencia del acuerdo unilateral» adoptado por Aena de subir las tasas aeroportuarias, lo que «ha motivado, según la compañía, esta reacción».
«Más allá de las formas y las maneras con las que se suela entender Ryanair en sus relaciones comerciales y con las administraciones públicas», ha ahondado, «hay una cuestión» que suscitó el rechazo del pleno del Cabildo de Tenerife, la subida de tasas.
Una cuestión que, ha subrayado Afonso, «evidencia que nuestra posición no tanto como destino turístico sino como archipiélago alejado del continente, en cuanto a conectividad aérea, es frágil», y que «cualquier decisión que no se calibre tiene eco en el mercado». EFE