La consejera visitó la sede de ASOCECA y mantuvo una reunión con miembros de la junta directiva de la Asociación y las actividades que desarrollan con los pacientes
La consejera de Sanidad del Gobierno de Canarias, Esther Monzón, visitó ayer martes, 4 de noviembre, la sede de la Asociación de celíacos y sensibles al gluten de Canaria (ASOCECA) y mantuvo una reunión de trabajo con el presidente de la Asociación, Aarón Santana, así como con otros miembros de la junta directiva de ASOCECA.
Posteriormente, se trasladaron a la sede de HiperDino en Miller Bajo, en la capital Gran Canaria, para asistir a un taller de cocina para personas celíacas. En esta visita la consejera estuvo acompañada, además de por los directivos de ASOCECA, por la directora general de HiperDino, Olivia Llorca y el nutricionista Aitor Monzón, entre otros.
Durante la visita, la consejera explicó que desde el ámbito sanitario autonómico se están desarrollando líneas de acción orientadas a mejorar el abordaje integral de la enfermedad celíaca. Así, recordó que se está procediendo a la actualización de los protocolos diagnósticos en Atención Primaria y Hospitalaria; se mantiene un abordaje multidisciplinar de estas personas, integrando a médicos de familia, pediatras, especialistas en digestivo, endocrinos, dietistas-nutricionistas y personal de enfermería, y se han reforzado los recursos asistenciales, creando unidades hospitalarias de referencia y fortaleciendo los laboratorios para pruebas serológicas.
Además, puso en valor la colaboración con asociaciones de pacientes, para seguir mejorando el acceso a la información, asesoramiento y apoyo social a estas personas y sus familias, así como el desarrollo de campañas de sensibilización dirigidas a la población general y al sector de la restauración, con formación específica en hospitales y comedores escolares.
La enfermedad celíaca representa un reto sanitario y social que exige una respuesta coordinada, empática y basada en la evidencia. El trabajo conjunto entre los servicios de salud, las asociaciones de pacientes y la comunidad educativa permite avanzar hacia un modelo de atención más equitativo, seguro y centrado en las personas”.

















