La Concejalía de Cultura lamenta la falta de sensibilidad y respeto hacia el patrimonio común, y solicita a la pintora responsable de la obra que proceda a su restauración.
La segunda teniente de alcalde y concejala del área de Presidencia, Igualdad, Juventud, Educación y Cultura, Elena Álamo Vega, ha denunciado el atentado sufrido por el mural ‘La fuerza femenina’, pintado a finales de marzo por estudiantes del municipio en una de las paredes laterales del Estadio Municipal de Maspalomas.
Este mural, que abarca algo más de 100 metros y fue realizado a todo color con la participación de alrededor de 300 estudiantes de colegios públicos e institutos del municipio, apareció recientemente manchado con la imagen de un pene rotulado en negro. Hasta el momento, se desconoce la identidad del autor o autores de este acto vandálico.
Elena Álamo Vega ha solicitado a la profesora de dibujo y pintura, Vanessa González Navarro, quien coordinó la creación del mural, que gestione a la brevedad posible su restauración y recuperación a su estado original.
“El atentado contra la obra mural nos produce una gran tristeza, ya que afecta al patrimonio artístico y cultural de todos los vecinos. Este acto demuestra una enorme falta de sensibilidad por parte de quien lo cometió y es una verdadera falta de respeto hacia el trabajo artístico de los muchos niños y jóvenes que se involucraron en su creación”, afirma la segunda teniente de alcalde.
La elaboración del mural por parte de la comunidad educativa del municipio en el lateral del Estadio de Maspalomas se inició el 10 de marzo y concluyó a finales de ese mismo mes. Esta actividad fue promovida por las concejalías de Igualdad, Educación y Cultura como parte de un programa de actividades en conmemoración del Día Internacional de la Mujer.
“El mural fue diseñado para embellecer un espacio público con alto tránsito peatonal, situado entre el Estadio y las canchas de patinaje y petanca. Se creó con el objetivo de dejar una huella simbólica y perdurable sobre la lucha por la equidad de género. Este atentado nos debe hacer reflexionar sobre la necesidad de velar por el respeto cívico al mobiliario público y al patrimonio que nos da identidad, el cual financiamos todos los vecinos”, concluye Elena Álamo.