Santa Cruz de Tenerife (EFE).- El Gobierno de Canarias mantiene su política de reducción de ratios escolares, con el objetivo de ofrecer una atención más individualizada al alumnado, pese a las nuevas recomendaciones del Gobierno central, que «no afectan» a las islas.
Así lo ha confirmado este viernes el consejero de Educación, Poli Suárez, después de que el Ministerio de Educación haya propuesto 22 alumnos por aula en Educación Primaria y 25 en Educación Secundaria Obligatoria, y además, que el alumnado con necesidades educativas especiales compute como dos plazas con el objetivo de garantizar una educación inclusiva.
Se trata del borrador que ha elaborado el Ministerio que dirige Pilar Alegría para modificar la ley de 2017 de mejora de las condiciones para el desempeño de la docencia y la enseñanza en el ámbito de la educación no universitaria.
Poli Suárez, en declaraciones a los medios de comunicación, ha recordado que la medida para reducir las ratios afecta a primaria, secundaria y alumnado con discapacidad, y se ha venido aplicando de manera progresiva en los centros desde hace varios cursos.
El consejero de Educación ha indicado que Canarias cuenta con un» acuerdo histórico con la mayoría de los representantes sindicales», que permite disminuir el número de alumnos por aula y, en aquellos centros donde el espacio limita esta medida, se ha implantado la docencia compartida
Según el consejero, estas medidas consolidadas en Canarias no se ven afectadas por los anuncios recientes del Gobierno central, y su implementación forma parte de un plan progresivo a tres años para garantizar que todos los centros educativos puedan ofrecer un entorno más adecuado para el aprendizaje y la seguridad de los estudiantes.