Puerto del Rosario (Fuerteventura) (EFE).- El Gobierno de España y el Cabildo de Fuerteventura han firmado este lunes el acuerdo para financiar los primeros trabajos que convertirán en museo de la memoria del colectivo LGBTIQ+ la antigua colonia penitenciaria de Tefía, el lugar donde el franquismo condenó a trabajos forzados a más de un centenar de personas solo por su orientación homosexual.
El acuerdo se ha firmado coincidiendo con la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de la resolución de la Dirección General de Promoción de la Memoria Democrática para poner en marcha la declaración de Tefía como lugar de memoria.
A principios de 1954, las autoridades franquistas convirtieron el antiguo aeródromo de Fuerteventura, levantado sobre terrenos del Ministerio del Aire, en un lugar de reclusión y castigo para presos sociales y homosexuales bajo el amparo de la Ley de Vagos y Maleantes.
Setenta y un años después, la antigua colonia, que realmente funcionó como un centro de trabajo forzado, aspira a convertirse en un centro de interpretación de lo que ocurrió en Fuerteventura durante la dictadura.
El ministro de Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, se ha trasladado hasta la isla para firmar con la presidenta del Cabildo, Lola García (CC), un convenio por el cual el Estado subvenciona con 100.000 euros los primeros trabajos de musealización del espacio y estudios científicos para crear un centro de interpretación de Tefía.
Torres ha asegurado que, por primera vez, el Gobierno de España aporta partidas económicas para los cabildos, consells insulares y diputaciones, porque «antes los fondos iban para comunidades autónomas, ayuntamientos o federaciones de municipios y provincias para exhumaciones o estudios científicos y académicos».
Ha adelantado que cuatro cabildos de Canarias recibirán 100.000 euros, cifra que en el caso de Tefía podría aumentar, para atender su transformación en un museo de la memoria.
Tras recordar el trato vejatorio que sufrieron los internos de la colonia penitenciaria, a los que se les llegó a hacer pruebas médicas «absolutamente inaceptables en un estado de derecho», Torres ha celebrado su declaración como Lugar de Memoria Democrática.
Torres ve riesgo de que la discriminación se repita
Con ello,, ha subrayado, se dará «respuesta a la dignidad de quienes fueron perseguidos, torturados y encerrados por ser homosexuales» y se trabajará para que nunca más vuelva a ocurrir.
Asimismo, ha lamentado que en pleno siglo XXI haya «riesgo» de que se repita lo que vivieron los internos de Tefía, tras ver cómo gobiernos europeos dirigidos por la ultraderecha «prohíben manifestaciones del orgullo LGTBI» o que algunos ayuntamientos en España no permiten que ondee en sus dependencias la bandera arcoíris.
También ha resaltado la importancia de que los jóvenes sepan que hace décadas, en España, «las personas que expresaban su homosexualidad o las que consideraba el régimen como desviadas tenían que estar escondidas y encerradas en un centro de trabajo forzado».
Tras la publicación en el BOE, ahora se abre un plazo de aportaciones, sugerencias y alegaciones, luego se hará un estudio histórico e historiográfico sobre el centro de Tefía y culminará con la declaración de la memoria y un acto en el que «para siempre» quedará un reconocimiento y una placa que es un lugar de memoria, un reconocimiento que llegará «lo más rápido posible».
Por su parte, la presidenta del Cabildo, Lola Garcia, ha puesto en valor el trabajo durante todos estos años del colectivo Altihay, que ha reclamado que Tefía sea un lugar de interpretación de la memoria LGBTBIQ+ y ha insistido en la importancia de este museo para que «no se borre» lo que sufrieron las personas que estuvieron allí internas.
«Tefía fue lugar de castigo e injusticia y hoy empezamos a trabajar para que sea un lugar de libertad y compromiso con los derechos democráticos», ha manifestado.
García ha adelantado que desde el Cabildo ya han empezado a trabajar las consejerías de Igualdad y Juventud, aunque ahora toca colaborar todas las administraciones para que el proyecto de musealización «sea una realidad y ponerlo en el más alto nivel».
Por último, la presidenta de Altihay, Carla Soto, se ha mostrado emocionada y ha recordado que hoy «se cumple un sueño» y también se logra cumplir la promesa que un día su colectivo hizo a Octavio García, una de las personas que estuvo interna en Tefía por su condición sexual. EFE