Santa Cruz de Tenerife (EFE).- La pobreza y la exclusión social, que afecta a un 31,2 % de la población canaria, casi 700.000 personas, han bajado en los últimos cuatro años en las islas, pero de forma lenta e insuficiente para alcanzar los objetivos de europeos de 2030, de manera que si el archipiélago fuera un país sería el país europeo más pobre.
Son algunas de las conclusiones de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en Canarias (EAPN Canarias), que ha presentado su informe ‘El Estado de la Pobreza en Canarias 2025’, un análisis sobre la evolución de la pobreza y la exclusión social basado en los indicadores AROPE de la Unión Europea.
La pobreza, medida como ingresos inferiores a 965 euros al mes por hogar, afecta a casi uno de cada cuatro canarios y la pobreza severa (menos de 664 euros) a uno de cada diez. Cuatro de cada diez niños y adolescentes viven en riesgo de pobreza o exclusión social.
Uno de los factores cada vez más determinante en la exclusión y la pobreza es la vivienda: los alquileres han subido en las islas un 68% en diez años, en el conjunto del país un 39 %.
El objetivo europeo en 2015 era reducir la pobreza y la exclusión a la mitad en 2030, lo que en el caso de Canarias supondría bajar al 19,2 % de la población. Pero a falta de cinco años está en el 31,2 %, 7,2 puntos porcentuales menos que hace diez pero aún 12 por encima de la meta.
Fernando Rodríguez, vicepresidente de EAPN Canarias, defendió en la sede del Parlamento de Canarias, donde se ha presentado el informe, la necesidad de pasar de las medidas coyunturales para atajar la pobreza a políticas estructurales, estables y coordinadas entre todas las administraciones y así poder alcanzar o al menos acercarse al objetivo de 2030.
Garantía de rentas dignas
La garantía de rentas dignas en todas las etapas de la vida, el acceso a la vivienda y la mejora de los servicios públicos, en especial para las personas más vulnerables son algunas de las políticas en las que hay que incidir, de acuerdo a EAPN Canarias.
Según el informe ‘El Estado de la pobreza en canarias 2025’, que maneja las cifras estadísticas a cierre de 2024, en Canarias hay 695.402 personas en riesgo de pobreza o exclusión, 2,6 puntos porcentuales menos que un año antes. El archipiélago es la quinta comunidad autónoma con mayor tasa, por detrás de Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura y Murcia.
La diferencia con el conjunto del país, cuya tasa es del 25,8% es de 5,4 puntos, pero si se compara con comunidades como País Vasco, Baleares o Navarra está en torno al doble.
La tasa de pobreza alcanza el 24,6% de la población, lo que equivale a 550.728 personas que viven con ingresos por debajo del umbral de pobreza (965 euros al mes por hogar), frente a una media en España del 19,7%.
El 10,6 % de la población canaria se encuentra en pobreza severa, casi dos puntos por encima de la media estatal, unas 225.000 personas viven con ingresos inferiores a 644 euros al mes por hogar, el umbral que marca la pobreza más extrema.
La carencia material y social severa, que mide la imposibilidad de acceder a determinados bienes y servicios básicos, afecta al 10,8 % de la población canaria, unas 241.785 personas, frente al 8,3 % en el conjunto de España. Es una ligera mejora respecto al 11 % del año precedente.
Baja intensidad en el empleo
Otro de los indicadores AROPE es la baja intensidad en el empleo, es decir, las personas que viven en hogares donde se trabaja menos del 20 % del potencial total de empleo, que en el caso de Canarias se sitúa en el 10,4 %, unas 232.830 personas, frente al 14,3% de hace un año.
Supone un descenso de 3,9 puntos que convierte a Canarias en una de las comunidades con mayor reducción del indicador, aunque por encima de la media nacional, que está en el 8 %.
El informe refleja que el 57,4 % de la población canaria, es decir 1,28 millones de personas, declara tener dificultades para llegar a fin de mes, frente al 47,4% de media estatal. El 48,9% no puede hacer frente a gastos imprevistos.
La pobreza, según el informe, afecta más a las mujeres que a los hombres, el 25,6% frente al 23,6%. En el caso de los niños y adolescentes, el 40,2 %, unos 91.000, viven en riesgo de pobreza o exclusión social, una de las tasas más altas de España.
Entre las personas mayores de 65 años, la pobreza se sitúa en torno al 23,4 %, lo que refleja cierta mejora gracias al efecto de las pensiones y las prestaciones sociales.
La vivienda es uno de los factores de empobrecimiento más importantes en Canarias, ya que entre 2014 y 2024 el precio medio de los alquileres en las islas ha aumentado un 68,1%, muy por encima de la media estatal, que está en el 39,3 %, y del aumento medio de las cuotas hipotecarias (20,1 %).
El 17,7 % de la población, casi 400.000 personas, ha tenido retrasos en el pago de gastos relacionados con la vivienda principal o en compras a plazos.
La pobreza en España y en Canarias es estructural, por lo que el crecimiento económico no basta para reducir la desigualdad y la mejora de los datos macroeconómicos no se traduce de forma proporcional en una redistribución de la riqueza.
Según EAPN Canarias, es esencial mantener y mejorar las políticas redistributivas frente a las propuestas políticas o el clima social contrarios: sin ese apoyo público, la tasa de pobreza no estaría en el 24,6%, sino en el 47,3%. EFE