Santa Cruz de Tenerife (EFE).- El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha llamado este martes a acabar en Canarias con «el sindicalismo montado por patronales» y a tomar como referencia la negociación colectiva en Baleares, donde las condiciones salariales y laborales son mejores y, entre otras cuestiones, se prohíbe la subcontratación de las ‘kellys’.
Álvarez, que ha participado en la apertura de la asamblea del comercio y la hostelería en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, ha recalcado que Baleares tiene uno de los mejores convenios de España desde el punto de vista económico.
La diferencia con respecto a Canarias, ha subrayado, es que allí hay un solo convenio para todas las islas y que UGT ostenta la mayoría sindical y «lucha, trabaja cada día», y «no es un chiringuito montado por las empresas para ver cómo rompen el movimiento sindical».
Ha reconocido «el esfuerzo muy importante» que hizo UGT en la negociación del convenio del sector hostelero de la provincia tinerfeña, que «en términos porcentuales está muy bien, pero hay que ir más allá».
Porque no es solo una cuestión de salarios, donde cree que «Canarias tiene que dar un paso adelante», porque «no puede ser que haya una inmensa mayoría de trabajadores que cuando se sube el SMI se ven inmediatamente afectados», sino también de las condiciones laborales.
Y es que si se pone el foco en la jornada laboral, lo de Canarias es «un escándalo», pues la más alta en la hostelería la tiene la provincia de Las Palmas, y la de Santa Cruz de Tenerife «la está tocando».
Pepe Álvarez ha criticado las reticencias de las patronales a la reducción de la jornada semanal a 37 horas y media, que es lo que contemplan los convenios de Navarra y de la provincia de Guipúzcoa, que a su vez tienen los salarios más altos de España y los precios de los hoteles son inferiores a los de Canarias.
«¿Cuál es la razón por la que no se pueden subir salarios y reducir la jornada? Solo hay una razón: hay fondos que tienen una parte de la propiedad de los hoteles, hay cadenas a los que les ha ido muy bien y quieren seguir igual», ha expuesto.
Ha aludido asimismo a las dificultades de los trabajadores a encontrar una vivienda asequible, y en este sentido ha exigido que haya reservas de suelo para construir viviendas públicas cerca de las áreas turísticas, «no de las empresas», lo cual es «una cosa del pasado».
También ha pedido «poner freno a la vivienda vacacional», y en general analizar si el turismo de masas «aguanta durante mucho más tiempo».
La cuestión, ha ahondado, no es «contar cuántos millones -de turistas- vienen, sino tener «un país equilibrado, con puestos de trabajo y salarios dignos, y también precios dignos para poder remunerar todo eso».
Pepe Álvarez también ha arremetido contra el convenio del comercio en Canarias, «otro escándalo», pues «lo tenemos paralizado, sin una propuesta clara de las patronales, con división entre las mismas… esto tiene que acabar».
Álvarez ha insistido en la necesidad de «mejorar los convenios colectivos en Canarias», donde hay sectores, como el hostelero, que «está ganando mucho dinero pero está cayendo en manos de unos pocos».
Ha advertido de que UGT es «un sindicato moderado, pero fuerte y firme», y si crece su representación en Canarias, «cuando vayamos a convocar una huelga», las patronales van a «temblar», porque «saben que se puede producir como ha pasado en Baleares.