Fuerteventura ha sido escenario de un avance tecnológico sin precedentes en el ámbito de la exploración espacial. Entre el 27 de abril y el 8 de mayo, el municipio de La Oliva acogió las pruebas de campo del sistema LUPIN (Enabling High-Performance PNT in the Lunar Environment), un proyecto liderado por la multinacional tecnológica GMV y desarrollado para la Agencia Espacial Europea (ESA). Esta iniciativa marca el nacimiento de un sistema de navegación para la superficie lunar, con funcionalidades similares a las del GPS terrestre y cuyo uso será clave para la movilidad futura de róveres y astronautas.
Presentado oficialmente en el terrero de lucha de Lajares, LUPIN permite simular las futuras señales que recibirán los vehículos lunares, mejorando radicalmente las actuales capacidades de navegación en el satélite terrestre. La ESA lo enmarca dentro de su Programa de Innovación y Apoyo a la Navegación (NAVISP), apostando por tecnologías avanzadas de posicionamiento, navegación y sincronización de tiempo (PNT). Estas señales, similares a las del GPS pero generadas desde satélites en órbita lunar, permitirán conocer en tiempo real la ubicación de los usuarios en zonas como el polo sur, la cara oculta o regiones con sombra permanente.
Actualmente, la navegación lunar se enfrenta a limitaciones considerables. Las misiones dependen de cálculos internos, mapas digitales y datos enviados desde la Tierra, sin posibilidad de localizarse con precisión instantánea. Esto retrasa decisiones críticas e impone restricciones operativas a los róveres. LUPIN viene a resolver este problema. Con su implantación, los vehículos no solo podrán desplazarse de forma más rápida y segura, sino que reducirán su carga computacional y aumentarán su eficiencia energética.
Durante la campaña en Fuerteventura se validó el sistema en condiciones reales simuladas. Según Steven Kay, responsable del proyecto en GMV, “se ha logrado recopilar exitosamente más de 7 km de datos de recorrido a diferentes velocidades, desde la convencional de 0.2 m/s hasta velocidades rápidas futuras de 1.0 m/s. Asimismo, se han simulado diferentes condiciones y tipos de entornos lunares, incluyendo pruebas nocturnas con una combinación de luz solar simulada y en total oscuridad”.
Mariella Graziano, directora de estrategia y desarrollo de negocio de GMV, subrayó: “El equipo ha estado trabajando arduamente en Fuerteventura realizando pruebas para apoyar el desarrollo de un posible sistema PNT del segmento de usuario capaz de proporcionar información precisa de localización para futuras misiones lunares. En GMV nos gusta empujar los límites de la tecnología y hacer que el futuro pase a ser el presente”.
El alcalde de La Oliva, Isaí Blanco, destacó la importancia de acoger una iniciativa de esta envergadura: “El éxito de estas pruebas de campo demuestra que la isla, y en concreto, La Oliva, puede recibir ensayos de esta índole que suponen un notable avance para la ciencia, sin por ello comprometer el cuidado de nuestro medioambiente”. Por su parte, el consejero insular de Innovación, Rayco León, valoró que “la isla ha demostrado ser todo un referente en tecnología aeroespacial, con proyectos como los impulsados desde el Parque Tecnológico de Fuerteventura que diversifican nuestra economía en ámbitos especializados”.
LUPIN promete transformar la exploración lunar en la próxima década. Si hasta ahora la Luna era un entorno inhóspito e impredecible para la navegación autónoma, este sistema abre las puertas a misiones más ambiciosas y seguras, acercando un poco más el sueño de la presencia humana permanente en nuestro satélite.