Santa Cruz de Tenerife (EFE).- Los sindicatos del sector turístico en la provincia de Santa Cruz de Tenerife han rechazado «de forma unánime» la propuesta presentada por la patronal para revisar los salarios del sector en el nuevo convenio de hostelería y que Ashotel y Aero cifraban en una subida del 13,5 % en tres años.
Tras reunirse este miércoles en Santa Cruz de Tenerife, los sindicatos han señalado que no es un 13,5 % real y que tras la oferta de los empresarios, que han considerado un «dardo envenenado», se esconden «recortes de derechos» en cuanto al salario por incapacidad temporal o en el derecho a recibir una gratificación al finalizar la vinculación laboral, entre otras cuestiones.
De este modo, continúa vigente la intención de ir a la huelga cada viernes de julio y agosto en los hoteles de la provincia de Santa Cruz de Tenerife.
El secretario general de Sindicalistas de Base, Manuel Fitas, y José Tomás Ramos, responsable del sector de la hostelería de UGT Tenerife, han señalado que el acuerdo ofrecido por la patronal es en realidad muy similar al 4,5 % de subida con carácter retroactivo que ofrecieron el mes pasado.
A su juicio, hay «absorciones» a la hora de aplicar esa subida que hacen que la cantidad final que percibirían los empleados sea menor, especialmente para aquellos trabajadores con pactos salariales en sus empresas por encima del convenio, «que es la mayoría de la planta hotelera».
Los sindicatos han criticado asimismo la pretensión de la patronal de que los complementos por incapacidad temporal se empiecen a cobrar a los 24 meses, en vez de a los seis, y han denunciado la intención de establecer una distribución irregular de las jornadas, algo que es «todo lo contrario» a lo que han demandado los sindicatos, que han pedido terminar con los turnos partidos para mejorar la conciliación.
Los sindicatos han considerado estos aspectos «inaceptables» y han reivindicado la petición hecha en reuniones anteriores previas a la huelga de semana santa, como el incremento inmediato del 6,50 % con carácter retroactivo.
Respecto a los aspectos positivos de la reunión los sindicatos han avanzado que la patronal ha asumido la cláusula de mantenimiento del poder adquisitivo, de manera que, si cristaliza un acuerdo próximamente, los empleados verían reflejado en su nómina un aumento equivalente al Índice de Precios al Consumo (IPC).
Los sindicatos volverán a reunirse entre ellos el próximo lunes para trabajar en una contrapropuesta que será debatida de nuevo con la patronal el miércoles de la próxima semana.
«De lo que se trata es de que la revisión salarial no suponga recortes. Nos preocupa el volumen importante de absorción que se plantea sobre ese 13,50 %, que por sí solo podría ser un acuerdo si no supone los recortes que se plantean actualmente», ha declarado Fitas.

También ha apuntado un problema de división interna en la patronal entre las cadenas con pactos salariales con sus empleados y las que no.
En este sentido, Fitas ha destacado la importancia de poner sobre la mesa la productividad, la facturación y los beneficios de cada hotel y llevarlos al ámbito de negociación.
«Igual no es posible que todos los camareros cobren lo mismo en todos los hoteles porque no es lo mismo un hotel en tercera línea de playa que tiene unos gastos de personal sobre facturación del 43 que uno en primera línea de playa que gana siete millones de euros con los salarios más altos de todo el Estado y gastos de personal sobre facturación del 26 %», ha reflexionado el sindicalista.
Ha agregado que es cierto que esas cadenas hoteleras con mayores beneficios son las que más pagan pero también son «las que todavía podrían pagar más, con unos salarios que no se podrían generalizar».
«Entonces llevar la productividad, la facturación y los beneficios a la negociación debe seguir y donde los trabajadores puedan percibir un salario mejor pues que lo perciban y donde no puedan pues por lo menos mantengan su cuota de trabajo», ha concluido Fitas.
De la patronal, el gerente de Ashotel, Juan Pablo Hernández, ha declarado que la reunión de este miércoles ha ido «como esperaban» y que ya sabían que su propuesta del 13,5 % tendría «algunos aspectos» no iban a desagradar y otras que «no han gustado».
Así, ha apuntado que la posición general de ambas parte continúa siendo «divergente» y que se debe ir «avanzando hacia una convergencia», de modo que están a la espera de que los sindicatos le trasladen una nueva contraoferta tras la mesa sindical del próximo lunes. EFE